La pandemia de COVID-19 podría generar más turbulencias en la economía de la zona euro a pesar de las noticias alentadoras sobre la pronta distribución de vacunas, dijo este jueves la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.

Tomará tiempo hasta que se logre una inmunidad de rebaño. Mientras, no se puede descartar un nuevo resurgimiento de las infecciones, lo que representa nuevos desafíos para la salud pública y las perspectivas económicas

dijo Lagarde en una conferencia de prensa del BCE posterior a su reunión de política monetaria

Varios fabricantes de medicamentos han publicado resultados alentadores de sus vacunas para combatir el coronavirus y se espera que la distribución en los países de la zona euro comience en breve.

Pero la canciller alemana, Angela Merkel, dijo el miércoles que las autoridades de la mayor economía de Europa no podrían proporcionar vacunas a suficientes personas en el primer trimestre de 2021 para provocar un gran cambio en el curso de la pandemia.

Lagarde dijo que el BCE considera que la duración e intensidad de la segunda ola pandémica en Europa ha sido mayor a lo previsto, aunque existen razones para creer que la inmunidad de rebaño de la población en la zona euro puede alcanzarse a fines del 2021.

Lento crecimiento económico

El BCE espera que el crecimiento económico se recupere más lentamente el próximo año porque la pandemia seguirá afectando la producción, aunque destacó que el repunte podría ser mayor a lo que se pensaba en 2022.

En lo que describe como escenario base, el BCE espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región crezca 3.9% el próximo año, por debajo de su pronóstico de septiembre del 5%.

Para 2022 prevé un crecimiento del 4.2%, por encima de la proyección anterior del 3.2%, dijo Lagarde.

El BCE también dijo que el PIB se contraería un 7.3% este año, ligeramente mejor que su proyección previa de un desplome del 8%.

En sus proyecciones económicas actualizadas, el BCE también ve la inflación del próximo año en 1%, sin cambios desde su última proyección, mientras que estimó el alza de precios para 2022 en 1.1% frente al 1.3% visto hace tres meses.

Eleva compras de bonos

En su decisión de política monetaria, el BCE incrementó el monto total de su Programa de Compras de Activos por Emergencia Pandémica (PEPP) en 500,000 millones de euros, a 1.85 billones de euros, y extendió el esquema en nueve meses hasta marzo del 2022, con el propósito de mantener los costos de financiamiento de empresas y gobiernos en mínimos récord.

La incertidumbre sigue siendo alta, incluso en relación a la dinámica de la pandemia y el momento en que se distribuirá la vacuna. También continuaremos monitorizando la evolución del tipo de cambio con respecto a sus posibles implicaciones para las perspectivas de inflación a mediano plazo

añadió el BCE

Además, el organismo extendió en un año el periodo durante el cual los bancos obtendrán una tasa de reembolso en sus Operaciones de Refinanciamiento a Largo Plazo (TLTRO), hasta junio de 2022.

Es poco probable que la medida sorprenda al mercado, ya que el BCE había dejado claro semanas antes que adoptaría nuevas medidas de relajamiento y que las compras de bonos -junto con los programas de liquidez- para los bancos serían la columna vertebral de cualquier respuesta de política monetaria.

El BCE también dijo en las semanas previas a la decisión del jueves que su trabajo se enfocaría en mantener los costos del crédito en su nivel actual durante más tiempo, en lugar de reducirlos aún más.

En línea con esa premisa, el banco mantuvo las tasas de interés sin cambios en mínimos históricos, aunque hizo hincapié en su promesa de larga data de recortarlas más si fuera necesario.

La tasa de depósitos bancarios del BCE se sitúa ahora -0.5%, mientras que la tasa referencial de financiamiento se mantiene sin cambios en 0%.

Con información de Reuters