A un día de la reunión entre Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre del G-20 en Argentina, China es optimista y Estados Unidos no asegura que se calmen las tensiones comerciales.
Los mercados financieros y de materias primas están siguiendo de cerca el devenir de la cumbre, especialmente la reunión prevista para el sábado entre Trump y Xi, aunque su resultado es incierto.
Un aumento de las tensiones comerciales entre ambos países podría profundizar la desaceleración de la economía global hasta en un punto porcentual adicional para el 2020, advirtió ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Al partir rumbo a Argentina ayer, Trump envió señales dispares sobre las posibilidades de un tratado comercial con China, afirmando que estaban cerca de un acuerdo, pero que no estaba seguro de si quería uno.
El asesor de comercio de Trump, Peter Navarro asistirá a la reunión entre ambos líderes, dijo un funcionario estadounidense a Reuters. Otra autoridad comentó que la presencia de Navarro, quien ha defendido una posición de línea dura frente a China, busca enviar un mensaje a Pekín sobre la determinación del Gobierno en temas comerciales.
Cuando se le preguntó cómo veía China el panorama, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, dijo este viernes que Pekín siempre ha destacado que la esencia del comercio chino-estadounidense es el beneficio mutuo y para todos.
Los equipos económicos de ambos países mantienen un estrecho contacto para poner en práctica el espíritu del consenso alcanzado por los dos líderes en su llamada telefónica el 1 de noviembre, dijo Geng en conferencia de prensa.
“Esperamos que Estados Unidos pueda mostrar sinceridad y esté dispuesto a llegar a un acuerdo consensuado con China, para promover una propuesta que ambos países puedan aceptar”, agregó.
“Al mismo tiempo, también esperamos que con el arduo trabajo de ambas partes, la reunión que tendrá lugar en breve en Argentina entre los líderes de China y Estados Unidos pueda lograr resultados positivos, para establecer la dirección de la próxima etapa en el desarrollo de los lazos” bilaterales.
El periódico estatal China Daily señaló el viernes en un editorial que las partes pueden llegar a un acuerdo en Buenos Aires, pero que Washington debe ser “imparcial” si quiere calmar la espiral de tensión.
Las crecientes tensiones han hecho que los dos países den duros golpes mediante tarifas mutuas a las importaciones valuadas en cientos de miles de millones de dólares en sectores desde el automotor hasta la agricultura y la energía, bloqueando el comercio y reconfigurando las cadenas de suministro globales.
El diario oficialista sostuvo que incluso si se logra un acuerdo, es poco probable que sea una solución cabal para la disputa comercial, debido a “demandas y agendas divergentes”. “Sin embargo, debería ser factible que se logre algún tipo de acuerdo para evitar que la disputa empeore si ambas partes son razonables”, agregó.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer dijo que habrá discusiones el sábado sobre “asuntos muy serios” entre Trump y Xi Jinping, pero que cualquier acuerdo dependerá “completamente” de ambos líderes.
El funcionario afirmó que estaba seguro de que habrá un “ánimo positivo” de ambas partes después de las conversaciones y señaló que se sorprendería si no fueran un éxito.
Sin embargo, evitó ofrecer una declaración clara sobre si es probable que Trump y Xi resuelvan sus diferencias comerciales.
Con información de Reuters