China y Estados Unidos acordaron cancelar en varias etapas los aranceles impuestos durante la guerra comercial, dijo un funcionario de Comercio del país asiático, aunque no reveló detalles adicionales sobre las fechas.

Las declaraciones impulsaron a los mercados, pues sugieren que China ha suavizado su demanda de que Estados Unidos debe eliminar todas las tarifas para poder lograr cualquier acuerdo comercial.

La expectativa es que un plan interino incluya el compromiso de Estados Unidos de cancelar la imposición de los aranceles a 156,000 millones de dólares de importaciones chinas agendados para entrar en vigor el 15 de diciembre. 

“La guerra comercial empezó con tarifas y debería terminar con la cancelación de tarifas”, dijo el vocero del ministerio de Comercio, Gao Feng, en conferencia.

Ambos países deben levantar aranceles mutuos “en la misma proporción y de manera simultánea” para alcanzar la esperada fase uno del acuerdo, dijo el funcionario.

“Es una condición importante para alcanzar un acuerdo” final, añadió.

Últimos avances

El vicepresidente chino Liu He habló por teléfono el pasado viernes con el representante estadounidense de Comercio, Robert Lighthizer, y con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, una conversación “constructiva”, según ambas partes.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tenía planeado firmar este mes un acuerdo con China en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) prevista en Chile, pero que fue cancelada por las protestas en el país.

Trump, que está buscando “otro lugar” para la firma, aseguró que las negociaciones “están avanzando” aunque no quiso más detalles hasta que esté cerrado el acuerdo.

Un acuerdo, incluso parcial, permitiría dar confianza a los mercados y hacer una pausa en la guerra comercial entre China y Estados Unidos que empezó en marzo de 2018 cuando Trump decidió poner fin a prácticas comerciales que considera “desleales”.

Según los pocos detalles que dio la administración estadounidense sobre las negociaciones en curso, China se comprometería a aumentar sus compras de productos agrícolas estadounidenses y a abrir sus mercados de este sector.

Ayer, la agencia de noticias oficial Xinhua publicó que el ministerio de Agricultura está considerando eliminar las restricciones a las importaciones de pollo de EU, lo que sería considerado como un gesto de buena voluntad. Desde enero de 2015, China prohibió las importaciones de productos de pollo estadounidenses, debido a un brote de gripe aviar.

A cambio, Estados Unidos renunciaría al aumento de entre 25% y 30% de nuevos aranceles anunciado por Trump.

“La rapidez de la retirada de los aranceles será crucial para obtener un sentimiento material y duradero, tanto en los mercados como en ambas economías”, indicó Iris Pang, una economista de ING Bank.

Esta misma semana Naciones Unidas advirtió que la guerra comercial está afectado a ambas economías, con la caídas de las exportaciones y el aumento de precios.

“Esta guerra comercial sin ganadores no solo está perjudicando a los principales contendientes sino que también compromete la estabilidad de la economía global y el crecimiento futuro”, dijo Pamela Coke Hamilton, la directora de la división de comercio internacional y productos básicos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), citada en un informe.

Con información de AFP y Reuters