China pondrá en marcha una serie de medidas para reactivar su economía ante la crisis provocada por provocada por la pandemia de COVID-19, aunque por primera vez omitió fijar un objetivo de crecimiento.

El país, el primero del mundo afectado por el coronavirus, logró controlar la epidemia en su territorio pero las consecuencias para su economía serán duraderas e imprevisibles.

En la apertura de la sesión anual del Parlamento iniciada este viernes, el primer ministro chino Li Keqiang renunció a fijar un objetivo concreto de crecimiento del PIB para 2020, mientras el país se recupera de la caída trimestral más profunda de su economía en casi 30 años.

“Nuestro país se enfrentará a ciertos factores que son difíciles de prever”, señaló el funcionario.

El PIB de China se desplomó 6.8% en el primer trimestre del año por el impacto del brote, que paralizó casi por completo la actividad en el país.

Para apoyar la economía, el Estado dejó crecer su déficit hasta el 3.6% del PIB, frente al 2.8% del año pasado. El déficit aumentará en 1,000 millones de yuanes, indicó Li.

“Si la situación [económica] es realmente mala, China podría aumentar aún más su déficit presupuestario”, apunta el analista del banco OCBC Tommy Xie.

El primer ministro también anunció bonos de deuda específicos por valor de un billón de yuanes para responder a la pandemia.

El gobierno destinará gran parte de los recursos a las administraciones locales para que den prioridad al empleo, mencionó el funcionario.

La tasa de desempleo es ahora del 6% y en febrero alcanzó un récord de 6.2%. Pero la cifra solo refleja la situación en la zona urbana y excluye de facto a millones de trabajadores migrantes, sector fuertemente golpeado por la pandemia.

Los responsables chinos están “extremadamente preocupados” por las consecuencias del virus en el empleo, apunta Michael Pettis, profesor de economía de la Universidad Tsinghua de Pekín.

Por ello, Pekin está dispuesto a “financiar cosas inútiles”, como infraestructuras superfluas o apartamentos que se quedarán vacíos “para evitar que el desempleo aumente”, dice Pettis.

El primer ministro también anunció un gran plan de inversiones en infraestructuras de “futuro” por valor de 3.75 billones de yuanes, que incluye desplegar el internet móvil 5G.

Con información de AFP