China planea construir una central eléctrica en el espacio que sea alimentada por el sol. El suministro energético de la estación podría ser casi constante si los objetivos de desarrollo tecnológico, considerados por la agencia espacial del país asiático, son cumplidos para el año 2030.
La noticia, revelada por el medio británico Daily Mail, señala que el proyecto tiene previsto colocarse en la órbita de la Tierra y convertir los rayos del sol en electricidad que sería “transmitida” al planeta.
Se estima que entre 2021 y 2025 se realice una prueba de esta tecnología en la estratósfera, antes de poner en órbita una instalación solar de un megavatio para 2030, según el medio oficialista chino, Science and Technology Daily.
China también lanzará una sonda para recolectar muestras de la luna a fines de este año, dijo un funcionario del sector espacial este lunes, semanas después de que Pekín logró alunizar en la cara oculta de la Luna
La sonda lunar Chang’e-4 aterrizó el 3 de enero y transmitió la primera imagen de “rango cercano” del lado opuesto de la luna al que la visión terrestre tiene acceso.
La Administración Nacional del Espacio de China aplaudió el evento como el primero que “levantó el misterioso velo” del otro lado de la luna y lo declaró como un logro importante para el ambicioso programa espacial del país.
Las tareas del Chang’e-4 incluyen la observación astronómica, el estudio del terreno y la composición mineral de la luna y la medición de la radiación de neutrones y los átomos neutros para estudiar el entorno de su lado más lejano.
La misión Chang’e-5, programada para recolectar muestras del lado visible de la luna, se llevará a cabo a fines de año, mientras que se enviará otra sonda a Marte para 2020, informó el subjefe de administración espacial, Wu Yanhua, en una sesión informativa oficial.
La Chang’e-5 sentará las bases para que se envíen más sondas al polo sur de la luna y posiblemente se devuelvan muestras del otro lado de la luna, dependiendo de los resultados recopilados en la próxima misión, explicó Wu.
Las pruebas realizadas por futuras misiones podrían ofrecer ofrecer información necesaria para poder construir sobre la superficie de la luna, al probar tecnologías como la impresión 3D y realizar estudios de uso del suelo lunar, agregó.
“China, los Estados Unidos, Rusia y las naciones europeas, entre otras, están explorando si construir o no una base o estación de investigación en la Luna”, comentó.
China ha hecho de la exploración espacial una prioridad máxima en los últimos años, ya que se planteó alcanzar a Rusia y Estados Unidos para convertirse en una gran potencia espacial para 2030. Beijing planea iniciar la construcción de su propia estación espacial tripulada el próximo año.
Con información de Reuters