China advirtió el jueves que aplicaría represalias si el Congreso estadounidense acepta imponer sanciones en su contra por su supuesta responsabilidad en la epidemia de la COVID-19.

“Estamos resueltamente opuestos a esos proyectos y adoptaremos una respuesta firme y medidas de retorsión”, advirtió ante la prensa el portavoz de la Asamblea Nacional Popular (ANP), Zhang Yesui.

En Washington, senadores republicanos presentaron  el 12 de mayo un proyecto de ley que daría al presidente Donald Trump el poder de imponer sanciones a China si Pekín no proporciona un “informe completo” sobre la pandemia de COVID-19.

La “Ley de Responsabilidad sobre COVID-19” autorizaría al presidente Trump a imponer sanciones como la congelación de activos, la prohibición de viajar y la revocación de visados, así como restricciones a los préstamos a empresas chinas y la prohibición de que compañías chinas coticen en las bolsas de Estados Unidos.

También exigiría una certificación de que China cerró todos los “mercados húmedos” que tienen el potencial de exponer a los seres humanos a riesgos de salud, y que libere a todos los defensores de la democracia de Hong Kong arrestados tras la pandemia, dijo el senador republicano Lindsey Graham, impulsor del proyecto de ley. 

Las acusaciones contra China son un discurso que se expande entre la administración  estadounidense pues afirman que a las autoridades chinas fueron omisas al haber tardado en alertar al mundo sobre la epidemia y de haber ocultado su amplitud.

En respuesta, Pekín acusa a Washington de convertirlo en un chivo expiatorio.

“No es responsable ni moral ocultar sus propios problemas acusando a los demás”, dijo Zhang vocero del parlamento chino, en vísperas de la apertura del periodo de sesiones anual de la ANP. “Nunca aceptaremos demandas injustificadas ni demandas de indemnización”, advirtió.