La crisis del COVID-19 tuvo un fuerte impacto en el empleo en América Latina, sobre todo en el informal, y provocó un aumento del trabajo en plataformas digitales, muchas veces en condiciones precarias, de acuerdo con un informe conjunto de la Cepal y la OIT.
Los mercados laborales de la región demorarán en recuperarse del fuerte impacto de la pandemia, con una destrucción más profunda en el empleo informal, indicó el estudio de “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, difundido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Con una contracción del PIB de América Latina del 7.1% en 2020, la tasa de desocupación en la región alcanzó a un 10.5%.
La suspensión del trabajo presencial y las restricciones de circulación producto de la pandemia dieron paso a la proliferación del teletrabajo junto con el empleo en plataformas digitales, como las dedicadas a la venta como Amazon, o el arriendo como Mobike o WeWork, en el caso de las bicicletas y espacios de trabajo.
También para el intercambio de bienes, como Mercado Libre, el transporte de personas o delivery de diversos productos, y el manejo de comunicaciones y redes sociales.
Las condiciones de estos trabajos son heterogéneas; sin embargo, generalmente presentan ciertos rasgos que no cumplen con los criterios de un trabajo decente y se caracterizan por relaciones laborales que se diferencian tanto del trabajo asalariado como del trabajo por cuenta propia y en la mayoría de los casos no están cubiertos por la legislación laboral,
advierte el informe
“Si bien estas modalidades representan nuevas oportunidades laborales, tienden a contribuir a una precarización del mercado laboral”, agrega.
Durante la pandemia, este tipo de trabajo incrementó debido a la necesidad de reducir el contacto personal y de mantener el reparto de bienes esenciales en época de cuarentena.
“La evidencia sugiere que existe una alta precarización de esta modalidad de trabajo caracterizada por la inestabilidad, largas jornadas de trabajo, ausencia de protección socio-laboral y la falta de opciones de diálogo y representación”, dice el reporte.
Debido a que las encuestas de hogares, como fuentes de información claves para el análisis del mercado laboral, no están diseñadas para identificar este tipo de trabajos, no se entrega una estimación de la relevancia que han adquirido en los mercados de trabajo latinoamericanos.
En países como Argentina, Colombia y República Dominicana, se considera que entre un 0.8% y un 1% de los ocupados se dedican a trabajos en plataformas digitales.
En Argentina, entre un 66% y un 84% de los trabajadores de plataformas de reparto son inmigrantes. De manera similar, en Chile, alrededor de un 70% de los trabajadores de reparto son extranjeros.
El informe destaca la necesidad de diseñar marcos regulatorios adecuados para establecer y proteger los derechos laborales de estos trabajadores, como contratos claros y transparentes, proteger sus datos personales y laborales, que puedan ejercer el derecho a la negociación colectiva, evitar las discriminaciones y conceder prestaciones de seguridad social adecuadas.
Mercados laborales de #ALC demorarán en recuperarse del fuerte impacto de pandemia #COVID19 en 2020. Nueva publicación conjunta #CEPAL–#OIT advierte que para reducir la desocupación se requerirán políticas de empleo dirigidas a grupos más vulnerables. Más: https://t.co/7BDO9Dcnek pic.twitter.com/Njh31rUtTs
— CEPAL (@cepal_onu) June 14, 2021
Con información de AFP