Catar tuvo 12 años para organizar la Copa del Mundo 2022 que lo colocaría en el radar internacional para los turistas e inversionistas, pese a las dudas, la organización resultó ser todo un éxito, aunque con diversos matices para quienes se quedarán luego de que los campeones despeguen desde el Aeropuerto Internacional Hamad.
La designación de la nación de medio oriente para albergar una de las justas deportivas más importantes a nivel internacional trajo consigo diversas polémicas, sin embargo, los cataríes lo vieron como una gran oportunidad para mostrar al mundo, una campaña publicitaria que alcanzó un precio de 300,000 millones de dólares.
Los recursos fueron destinados a la construcción de estadios, de los cuales, diversos serán desmantelados para que no se conviertan en “elefantes blancos” como ha sucedido en otros países que han albergado el mundial de futbol o los Juegos Olímpicos.
Asimismo, se gastó en infraestructura como nuevos cuartos para albergar a los aficionados y la aceleración en la construcción de metro en la ciudad de Doha.
Según la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), el evento fue un rotundo éxito al alcanzar una audiencia televisiva récord, además de mantener felices a los aficionados y ayudar a pulir aún más una marca que ya está consolidada.
Sin embargo, los propios organizadores informaron que el número de seguidores que llegó al país durante las dos primeras semanas fue apenas de 765,000, lejos del millón 200,000 esperado por Catar.
El dicho de que albergar la Copa del Mundo deja un beneficio económico se puede convertir en un mito si no existe un impulso inmediato tras el evento, reveló un artículo reciente de la Universidad de Surrey en el Reino Unido.
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Más allá del dinero
A días de que se defina si Lionel Messi podrá levantar una Copa del Mundo previo a su retiro de la selección de Argentina o si Francia se unirá al selecto grupo de Italia y Brasil como campeones en dos mundiales consecutivos, los activistas piden no olvidar la lucha por los derechos humanos que se lleva a cabo en el país.
“El final del torneo no debe significar el final del escrutinio”
dijo Isobel Archer, gerente del programa del Golfo en el Centro de Recursos de Negocios y Derechos Humanos en Londres.
Añadió que pese al discurso de la FIFA y del gobierno de Catar de que se han logrado avances en la situación laboral, los propios trabajadores han dicho que aún falta mucho.
Previo al arranque de la competencia, se habló mucho de las condiciones laborales en las cuales se desenvolvían los trabajadores extranjeros en el país y de las medidas anunciadas para evitar el uso de símbolos o cualquier expresión que pudiera representar a la comunidad LGBTTTIQ+.
La profesora titular de finanzas deportivas en la universidad de Portsmouth en el Reino Unido, Christina Phillippou, aseguró que el Mundial de la FIFA 2022 dejará algunos beneficios a la población de Catar.
Sin embargo, si todo el propósito era mostrar Catar al mundo, en ese sentido creo que ha habido algunos aspectos que mejoran menos la reputación. Ha sido una campaña publicitaria muy costosa y no estoy segura de que haya sido especialmente exitosa
añadió la especialista.
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Con información de Bloomberg