Los negociadores de la Casa Blanca prometieron trabajar “sin descanso” con los demócratas del Congreso para buscar un acuerdo sobre un nuevo paquete de ayuda por la pandemia de COVID-19 antes de que termine esta semana, en momentos en que la pandemia tiene un alto costo en la vida de los estadounidenses.
Tras una reunión de los cuatro principales negociadores, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, planteó la posibilidad de un acuerdo para finales de la semana que podría despejar el camino para obtener los votos en el Senado y la Cámara de Representantes.
Mnuchin afirmó que los negociadores trabajarían ahora “sin descanso” y que establecieron un cronograma “para que la legislación pueda ser aprobada la próxima semana” si es que se alcanza un acuerdo tentativo.
Pero advirtió que “no nos vamos siquiera a acercar” a los 3.4 billones de dólares que han buscado los demócratas, aunque no dio mayores detalles. Dos nuevas sesiones de negociaciones se esperan para el miércoles.
“¿Creemos que podemos obtener el tipo de ley audaz y fuerte que Estados Unidos necesita? Lo creemos”, dijo el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, en su evaluación más optimista hasta el momento.
Desde la semana pasada, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y Schumer se han reunido con Mnuchin y el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, para reducir las amplias diferencias que aún existen.
En la reunión de los cuatro negociadores en el Capitolio persistieron las diferencias sobre beneficios de desempleo para quienes perdieron su trabajo por la epidemia, así como protecciones de responsabilidad para las empresas, una moratoria sobre desalojos de viviendas y el financiamiento de escuelas, gobiernos estatales y locales y seguridad electoral.