El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este martes que es una falacia decir que la Amazonía es un patrimonio de la humanidad”.

Además sostuvo que la región no representa “los pulmones de la Tierra”.

La Amazonía no está siendo devastada ni consumida por el fuego como dice mentirosamente la prensa,

aseguró en su primer discurso en una Asamblea General de Naciones Unidas.

Lamentó también que “otro país” basado en “las mentiras de la prensa internacional (…) se portó de forma irrespetuosa y colonialista, atacando nuestra soberanía”.

A las afueras de las oficinas de la ONU en Nueva York, donde se realiza su asamblea general 74, aproximadamente 20 manifestantes con playeras verdes escribieron un cartel con la leyenda “Bolsonaro, una amenaza para la tierra”.

El presidente brasileño se ha mostrado escéptico sobre el cambio climático y defiende la explotación comercial en áreas de preservación ambiental e indígena, mientras intenta convencer al mundo de que tiene bajo control la situación en la Amazonía.

No obstante, la deforestación se duplicó entre enero y agosto y ya representa el equivalente a 640,000 canchas de futbol.

Los incendios, provocados en su mayoría por ganaderos y madereros, casi se triplicaron en agosto en relación al año anterior, provocando una crisis internacional.

Emmanuel Macron, presidente de Francia, incluso propuso conceder a la Amazonía un “estatuto internacional”, una idea que indignó a Bolsonaro, que le acusó de querer restringir la soberanía de Brasil.

Sobre eso, Bolsonaro consideró durante su discurso que fue “una propuesta absurda”.