Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Rusia, Vladimir Putin, hablarán por teléfono el jueves “para discutir diversos temas, incluidos los próximos compromisos diplomáticos con Rusia”, anunció una portavoz de la Casa Blanca.
La llamada telefónica entre los mandatarios ocurrirá dos semanas antes de las negociaciones entre los dos países, previstas para el 10 de enero, sobre los tratados de control de armas nucleares y la situación en la frontera rusoucraniana.
El gobierno de Biden sigue llevando a cabo “una diplomacia extensiva con nuestros aliados y socios europeos, consultando y coordinando un enfoque común en respuesta a la concentración militar de Rusia en la frontera con Ucrania”, precisó la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Emily Horne, en un comunicado.
De acuerdo con una fuente, el gobierno de Biden se mostrará dispuesto a emprender “una vía diplomática” aunque Estados Unidos sigue “profundamente preocupado” por la presencia de tropas rusas en la frontera con Ucrania y está “preparado para responder” en caso de invasión.
“Efectivamente, una entrevista telefónica entre Putin y el presidente de Estados Unidos está prevista para mañana a última hora de la noche (hora de Moscú)”, confirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por las agencias rusas.
Sin concesiones
Será la segunda conversación telefónica entre los dos dirigentes en menos de un mes. Al comienzo de diciembre, Joe Biden amenazó a Vladimir Putin con sanciones “como nunca había visto” si ataca a Ucrania.
Rusia afirma actuar en respuesta a lo que considera hostilidad por parte de Occidente y presentó recientemente dos borradores de tratados para impedir la ampliación de la OTAN y poner fin a las actividades militares de las potencias occidentales cerca de las fronteras rusas. Sobre todo quiere evitar que Ucrania llegue a integrar la Alianza Atlántica.
La negociación del 10 de enero se anuncia tensa. El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha descartado de entrada cualquier “concesión” y Estados Unidos ya había advertido que algunas peticiones rusas eran “inaceptables”.
*Con información de AFP