La junta directiva del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) votó por unanimidad este jueves para recomendar la destitución del presidente Mauricio Claver-Carone luego del hallazgo de conductas indebidas en una investigación ética independiente, según revelaron a Reuters tres fuentes familiarizadas con la votación.

Esto significa que la recomendación deja la decisión final sobre el mayor banco de desarrollo de América Latina en manos de su órgano superior, la junta de gobernadores, que votará desde el viernes hasta el martes, dijo una de las fuentes.

Claver-Carone no respondió inmediatamente a una llamada telefónica o a un mensaje de texto, en tanto que un vocero del Departamento del Tesoro estadounidense declinó confirmar la votación. 

Sin embargo, el portavoz precisó que Estados Unidos, el mayor accionista del banco con el 30% de sus acciones con derecho a voto, apoyaba la destitución de Claver-Carone, a la espera de una “rápida resolución” por parte de los gobernadores.

La negativa del presidente Claver-Carone a cooperar plenamente con la investigación y generar un clima de temor a represalias entre el personal y los países prestatarios ha hecho perder la confianza del personal y los accionistas del Banco, lo que hace necesario un cambio de liderazgo

dijo el vocero

Decisión tras 4 días de discusiones

Los 14 directores del banco votaron tras cuatro largos días de debates y una comparecencia de Claver-Carone, que había estado en Nueva York para asistir a reuniones al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas esta semana.

El cese de Claver-Carone, un candidato del expresidente estadounidense Donald Trump, requiere una mayoría del poder de voto total del consejo de administración. 

Los tres mayores accionistas del banco –Estados Unidos, Argentina y Brasil– poseen en conjunto casi el 53% del poder de voto

Ante la decisión de la junta directiva, se espera que los gobernadores aprueben la recomendación, señaló una de las fuentes.

Detallan pruebas 

El bufete de abogados Davis Polk dijo a los gobernadores que había encontrado pruebas que respaldan las acusaciones de los denunciantes contra Claver-Carone, a quien acusan de mantener una relación íntima con una subordinada y había incurrido en una conducta indebida que violaba las normas del banco.

Los funcionarios estadounidenses estaban especialmente preocupados por el “comportamiento de Claver-Carone durante la investigación, incluida su negativa a poner a disposición su teléfono de trabajo emitido por el BID y otros registros”, dijo una fuente independiente familiarizada con el asunto.

También se opusieron a su “divulgación selectiva y engañosa de información confidencial con la intención de empañar la investigación y moldear la opinión pública”, dijo la fuente.

Esto había “socavado la confianza en la fiabilidad de Claver-Carone y su capacidad para dirigir una institución de desarrollo multilateral basada en normas”, añadió la fuente.

Claver-Carone niega las acusaciones

Claver-Carone también negó el hallazgo de la investigación de “pruebas directas” de que había mantenido una relación no revelada con un miembro del personal del BID que dependía directamente de él.

Entre los señalamientos, se le acusa también de otorgar aumentos que sumaban más del 45% del salario base en menos de un año, según una de las fuentes.

Otra de las preocupaciones de los funcionarios estadounidenses radica en la “creación por parte de Claver-Carone de un entorno en el que el personal temía represalias”.

Esto incluiría lo que parece ser una represalia real contra el personal de alto nivel y de base que participó “plena y honestamente en la investigación”, aseguró otra de las fuentes cercanas al asunto. 

Con información de Reuters