El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo sus tasas de interés en su nivel históricamente bajo este jueves y consideró que las malas perspectivas de crecimiento e inflación en la zona euro muestran la necesidad de medidas de apoyo, como la rebaja de tasas de interés y un nuevo programa de compra de deuda a partir de septiembre.

“Las previsiones de inflación se degradaron”, dijo a la prensa el presidente de la institución, Mario Draghi.

En la zona euro, la inflación en junio fue de 1.3%, lejos del 2% que el BCE considera bueno para la economía y se espera que se reduzca aún más en los próximos meses, a causa en particular de la caída de los precios del petróleo.

Draghi apuntó a que “las perspectivas en el sector manufacturero van de mal en peor para los países donde la industria es muy importante” lo que según él provoca un contagio “al conjunto de la zona euro”.

El sector manufacturero, clave en países como Alemania, sufre a la vez las consecuencias del freno mundial de la economía, en particular en China, así como de las persistentes tensiones comerciales y “ahora del riesgo de un Brexit sin acuerdo”, dijo Draghi.

De acuerdo con el Financial Times, las economías dependientes de las exportaciones de la eurozona está luchando debido a la disminución de la confianza y la inversión.

Sin embargo, aseguró que el riesgo de recesión en la zona euro es bastante débil y que el mercado de trabajo sigue mostrando signos de resistencia.

Con información de Reuters y AFP