El Banco de Canadá consideró que el impacto económico de la pandemia de COVID-19 alcanzó su punto máximo, sin embargo, reconoció que la incertidumbre sigue en niveles altos.

Los datos entrantes confirman el grave impacto de la pandemia de COVID-19 en la economía mundial. Este impacto parece haber alcanzado su punto máximo, aunque la incertidumbre sobre cómo se desarrollará la recuperación sigue siendo alta,

señaló el banco central.  

En su decisión de política monetaria de este miércoles, la entidad mantuvo sin cambios su tasa de interés en un mínimo de 0.25%, al tiempo que reconoció que la pérdida de empleos fue grave, pero que se logró evitar llegar al escenario más pesimista previsto en abril.

La economía canadiense parece haber evitado el escenario más pesimista (pues) las condiciones financieras han mejorado y los precios de las materias primas aumentaron en las últimas semanas después de caer bruscamente a principios de este año,

agregó. 

Mientras los países planifican un levantamiento de las medidas de confinamiento en diferentes momentos, la “recuperación global probablemente sea prolongada y despareja”.

Hasta el 2 de junio el número de casos confirmados en Canadá era de 91,351 y el de fallecimientos 7,305, según datos de la OMS. 

El Banco de Canadá actualizó sus estimaciones del PIB para el segundo trimestre con una caída de entre 10% a 20% trimestral, una mejoría respecto al anterior pronóstico entre 15% y 30%.

Durante el primer trimestre del año, el PIB se contrajo 2.1% respecto al trimestre previo y su actual tasa de desempleo es de 13%, la más alta desde 1982.

Asimismo, el banco central agregó que probablemente la economía reanudará el crecimiento en el tercer trimestre.

“Si bien las perspectivas para el segundo semestre de 2020 y más allá siguen muy nubladas, el Banco espera que la economía reanude el crecimiento en el tercer trimestre”, concluyó.

Con información de AFP