Después de casi cuatro años de silencio, el Banco Central de Venezuela (BCV) divulgó indicadores oficiales que confirman la contracción económica, hiperinflación y caída en ingresos por exportaciones petroleras que aquejan a la economía del país sudamericano.

La debacle económica del país se muestra en la contracción de 22.5% en el periodo julio-septiembre, respecto al mismo lapso de 2017.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, atribuye el mal estado de la economía de su país a una guerra económica, sin embargo, la oposición y economistas coinciden en que se debe al modelo de controles que se arrastra por años y que provoca que un huevo y 93 millones de litros de gasolina cuestan igual.

El BCV reportó que durante 2018 la inflación se ubicó en 130,060%, la tasa más elevada en la historia reciente del país, sin embargo, la Asamblea Nacional -que es controlada por la oposición- había estimado el incremento en los precios en 1,698,000%.

Según la información divulgada por el banco central, la inflación avanzó 282,972.8% en abril, respecto al mismo mes de 2018, y escaló 33.8% respecto a marzo de 2019.

A fines del 2018, el Fondo Monetario Internacional (FMI) presionó a las autoridades del BCV para que entregaran al organismo los datos sobre el desempeño de la economía y la balanza de pagos y, en aquel momento, se presentó una información parcial a la institución.

El organismo internacional prevé que la inflación de Venezuela para 2019 se ubique en 10,000,000% y que el PIB descienda 25%.

Débil sector petrolero

La actividad del sector petrolero se contrajo 25.8%, mientras que la del sector no petrolero descendió 22% en 2018, respecto al mes previo.

Los ingresos por exportaciones petroleras, principal fuente de divisas de la nación que forma parte de la OPEP, retrocedieron 6.68% a 29,810 mdd, debido a la menor producción de crudo, que se ubica en niveles de hace 70 años, aproximadamente.

La actividad petrolera ha estado afectada por la falta de inversiones y mantenimiento, así como por las sanciones impuestas por Washington que buscan presionar al gobierno de Maduro, considerado ilegítimo por Estados Unidos y decenas de países tras una cuestionada reelección.

El sector de la construcción cayó 95% en el tercer trimestre de 2018, respecto al mismo lapso de 2013, mientras el de manufactura se contrajo 76%, el comercio 79%, y las instituciones financieras 79%.

Las importaciones de bienes del país sudamericano ascendieron 23.8% respecto al año previo a 14,866 mdd, principalmente por el crecimiento de las compras externas petroleras que superaron los 9,000 mdd.

Sin embargo, esas adquisiciones de bienes en el exterior distan de las registradas hace unos cuatro años, cuando superaron los 30,000 millones de dólares.

El BCV informó que la deuda externa total del país tanto pública como privada cerró el 2018 en 111,146 millones de dólares.

Con información de Reuters