Argentina sigue negociando con sus acreedores un acuerdo para reestructurar deuda por unos 66,000 millones de dólares y se demora la presentación formal de una nueva oferta.
Todavía “no hay oferta, la distancia con algunos bonistas es aún insostenible”, dijo a la AFP una fuente gubernamental este miércoles, cuando faltan tan solo dos días para que venza el plazo fijado por el gobierno para adherir al canje.
Las negociaciones se han desarrollado hasta ahora bajo un acuerdo de confidencialidad, pero ese compromiso se terminó este miércoles por la tarde y no fue renovado.
“Caen los acuerdos de confidencialidad, pero sigue la negociación”, comentó la fuente.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, había anunciado la semana pasada que Argentina presentaría una nueva oferta para reestructurar su deuda bajo legislación extranjera a partir del martes 16 de junio, tras el rechazo de una propuesta anterior por parte de los acreedores el pasado 8 de mayo.
Argentina, en default desde el 22 de mayo, busca mejorar su oferta inicial, que contemplaba tres años de gracia y una rebaja de 62% en intereses y 5.4% en el capital, pero de manera que sea sustentable para sus finanzas.
La nueva propuesta colocaría la tasa de recuperación de los bonos a un nivel de cerca de 50 dólares por cada 100 dólares del valor facial e incluiría un cupón atado a las exportaciones agrícolas, según fuentes cercanas a las conversaciones.
En este canje hay bonos emitidos en 2005 y 2010, durante una anterior reestructuración de deuda, y otros a partir de 2016, todos bajo legislación extranjera, lo cual permite a los acreedores litigar en tribunales de Nueva York para cobrar.
La deuda pública argentina se eleva a unos 324,000 millones de dólares, casi 90% de su PIB.
Argentina se encuentra en recesión desde 2018 y se estima que su economía sufrirá aún más este año por efecto de la pandemia del nuevo coronavirus, con un estimado de caída del PIB de 6.5%.