La canciller alemana Angela Merkel pidió este martes aplicar nuevas medidas restrictivas para hacer frente a la pandemia de COVID-19 ante el aumento de las infecciones en el país y a medida que se acerca el invierno.
La líder, que se reúne este martes por la tarde con los dirigentes de los 16 estados regionales, quiere limitar a 25 el número de personas que asisten a una reunión privada y a 50 el número de personas que asisten a eventos en un espacio público en caso de que se produzca un aumento del número de casos, según el proyecto de texto que se aprobará durante esta reunión, del que AFP obtuvo una copia.
Debido al descenso de las temperaturas, a las estancias prolongadas en espacios cerrados durante el otoño y el invierno, y a la amenaza de la temporada de gripe, ahora debemos estar especialmente atentos, sobre todo en la organización de actividades de ocio y fiestas privadas,
subrayaron distintos responsables políticos.
Hace unos días, las autoridades sanitarias de la Unión Europea advirtieron de una potencial doble epidemia de COVID-19 y gripe.
En los restaurantes, cafés y bares, donde cada cliente debe dejar sus datos, también se impondrán multas de al menos 50 euros si la gente da información errónea.
En ciertas regiones particularmente afectadas por el virus, la venta de alcohol también podrá ser restringida temporalmente.
Berlín vuelve a pedir a los alemanes que asuman su responsabilidad, mientras que, su portavoz dijo que Angela Merkel está “muy preocupada” por la reciente evolución de la pandemia.
El número diario de nuevas infecciones en Alemania superó las 2,000, según el instituto Robert Koch de vigilancia sanitaria, mientras que 9,471 personas murieron a causa del COVID-19 desde su aparición en el país.
Ministro Finanzas defiende endeudamiento récord
El ministro de finanzas alemán, Olaf Scholz, dijo que insistirá en realizar grandes gastos para ayudar a la mayor economía de Europa a recuperarse de la crisis, mientras las medidas de rescate y estímulo llevan el endeudamiento del país a máximos récord.
En declaraciones a legisladores para presentar su proyecto de presupuesto 2021, el funcionario aseguró que el gobierno seguirá ayudando a las empresas y consumidores mediante la expansión de los esquemas de protección laboral y mantendrá las inversiones públicas altas.
Con las inversiones de este presupuesto, estamos abriendo aún más la puerta para el futuro de nuestro país,
dijo Scholz.
El funcionario defendió el proyecto de presupuesto, que prevé una nueva deuda neta de 96,200 millones de euros (112,450 millones de dólares) para financiar las medidas para abordar la crisis.
“Es mucho, mucho dinero”, reconoció Scholz, pero agregó que la inacción eventualmente conduciría a costos aún más altos.
El endeudamiento adicional marca el segundo monto más alto de nueva deuda neta desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Berlín ya asumió un nivel récord de pasivos de unos 218,000 millones de euros este año.
Los planes fiscales, que incluyen inversiones en medidas de protección climática como un plan nacional de hidrógeno, requieren que Alemania suspenda nuevamente los límites de deuda consagrados constitucionalmente en 2021, después de que el Parlamento los abandonó este año.
La deuda total del gobierno federal, los estados regionales, los municipios y los fondos de la seguridad social aumentó a 2.10 billones de euros en la primera mitad de 2020, dijo la Oficina Federal de Estadísticas.
La cifra representa un alza del 11%, o 210,100 millones de euros, en comparación con los seis meses anteriores. El récord anterior se estableció en la segunda mitad de 2012.
El aumento se debe principalmente al hecho de que los presupuestos públicos tomaron prestados fondos con el fin de financiar medidas para superar la crisis del coronavirus,
dijo la oficina.
A partir de 2022, Alemania planea apegarse nuevamente a sus reglas de freno de la deuda, limitando el endeudamiento a una pequeña fracción del Producto Interno Bruto.
Con información de AFP y Reuters