Uno de los principales grupos de acreedores de Argentina está en riesgo de fragmentarse luego de que al menos tres de sus miembros indicaron que podrían romper filas y aceptar un acuerdo de reestructuración de deuda con el país a un valor inferior al propuesto por el grupo, dijeron tres tenedores de bonos.
Argentina intenta llegar a un acuerdo de canje de deuda soberana por 66,000 millones de dólares, aunque las negociaciones con algunos acreedores se empantanaron a partir de mediados de junio.
Los bonistas dijeron a Reuters que el Comité de Acreedores de Argentina (ACC), uno de los tres principales grupos de tenedores de bonos, estaba conmocionado por los anuncios de los fondos estadounidenses Gramercy, Fintech y Oaktree, que señalaron que estaban dispuestos a realizar acuerdos individuales.
El ACC ha propuesto un acuerdo en el que los tenedores de bonos recibirían efectivamente 55-56 centavos de dólar por sus valores, pero las señales de que el trío y tal vez uno o dos miembros más podrían aceptar una oferta más baja ha causado una grieta.
“Es posible. Estos comités son fluidos y las empresas van y vienen”, dijo uno de los tenedores de bonos familiarizados con las discusiones sobre la posible fractura del grupo, que pidió al igual que las otras dos fuentes que su identidad no sea revelada.
Gramercy, Fintech y Oaktree, que habían unido fuerzas con ACC a principios de este año, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios o no fueron accesibles para comentar si habían tenido contactos separados con Buenos Aires.
El ACC deberá resolver el problema en los próximos días ya que las conversaciones con el gobierno argentino se encuentran en una etapa crucial.
Las negociaciones se han extendido varias veces en un esfuerzo por llegar a un acuerdo, aunque los otros dos principales grupos de acreedores, “Ad Hoc” y “Exchange”, se quejaron esta semana de una falta de “compromiso significativo” por parte de Argentina desde el mes pasado.
Esos dos grupos podrían atraer a los miembros del ACC si este terminara dividiéndose, aunque algunos fondos también podrían seguir su propio camino.
“Hay una división en nuestro comité”, dijo un segundo tenedor de bonos sobre la fricción del ACC.
El tercer acreedor se preguntó “¿Podrían Gramercy y Fintech seguir su propio camino?. Por supuesto, pero con suerte todavía podemos encontrar un enfoque ACC unificado”.
Los dos primeros tenedores de bonos también criticaron los ajustes propuestos a la oferta de Argentina, los cuales ven como un intento de fortalecer a los inversores para que se registren, recompensando a los que lo hacen en detrimento de aquellos que no.
En las últimas semanas, se han acumulado entre 10 y 15 millones de dólares de intereses diarios sobre los bonos en default de Argentina, dijeron.
“Esto es un mal precedente para otras reestructuraciones”, señaló el segundo bonista. “Están tratando de usar estas (propuestas) de manera coercitiva”.
El primer tenedor de bonos agregó que el gobierno argentino no se ha mostrado más dispuesto a cerrar la brecha relativamente estrecha entre las ofertas de las partes.
“La frustración es que Argentina conoce los grandes rasgos de un acuerdo que obtendría una amplia aceptación”, señaló la fuente. “Pero están gastando tiempo y recursos valiosos en tratar de sacar hasta el más pequeño pedazo de valor a los acreedores”.
Por otro lado, la calificadora S&P bajó el miércoles la nota de siete bonos de Argentina denominados en dólares, a “D” desde “CC” después de que el país no pagó 582 millones de dólares en intereses de bonos.
“Esperamos que el Gobierno pague a tiempo el bono Discount denominado en yenes bajo ley japonesa con vencimiento en diciembre de 2033 ya que no es parte de la negociación de reestructuración en curso”, dijo S&P en un comunicado.