Argentina recibió este lunes el rechazo de dos grupos de acreedores privados a su propuesta de reestructuración de deuda en dólares bajo legislación extranjera con fuertes quitas de capital e intereses, con la que busca evitar un default.
Se trata del Comité de Acreedores Argentinos (ACC, por su sigla en inglés) y el Grupo de Tenedores de Bonos de Canje quienes expresaron su negativa a aceptar la oferta, al considerar que está muy por debajo de sus expectativas.
La oferta presentada el viernes pasado a los tenedores de bonos por 66,238 millones de dólares de deuda emitida bajo ley extranjera, contempla una quita de 62% sobre los intereses y de 5.4% sobre el capital, para comenzar a pagar en 2023.
La quita implicaría una rebaja de 37,900 millones de dólares en intereses y 3,600 millones del capital.
(El ACC) ha revisado la propuesta hecha por Argentina y lamentablemente no puede apoyarla. (…) La oferta unilateral (argentina) ha quedado muy por debajo de las expectativas de los tenedores de bonos, no habiendo existido discusiones significativas,
indicó en un comunicado.
El ACC reúne a fondos de inversión como BlackRock, Greylock Capital, Fidelity y T.Rowe Price Group.
Mientras que el Grupo de Titulares de Bonos de Canje lamentó que sus opiniones “no se han tenido en cuenta de ninguna manera en la oferta de canje anunciada por Argentina”.
“Argentina ha optado por hacer una oferta unilateral (por lo cual considera la propuesta) inaceptable y no tiene intención de apoyarla”, indicó el grupo.
Negociación dura
El Ministerio de Economía no se vio sorprendido por las primeras reacciones de los tenedores de bonos argentinos.
“Estos eran movimientos previsibles”, dijo el lunes a la AFP una fuente de la cartera que pidió anonimato.
Al presentar la oferta públicamente el jueves pasado, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había anticipado que no se había llegado a un acuerdo con los bonistas y que se esperaba una negociación dura.
Las voces de nuestros acreedores que buscan que Argentina pague más de lo que puede pagar van a estar resonando. Va a ser importante que nosotros como sociedad tomemos el compromiso de estar unidos detrás de nuestra oferta,
dijo Guzmán.
Los bonistas tienen 20 días para responder, es decir hasta el 7 de mayo.
El miércoles 22 de abril, Argentina tiene que afrontar un vencimiento de 500 millones de dólares de intereses de estos bonos a reestructurar. Se prevé que no los pague en la fecha de vencimiento, pero cuenta con un plazo legal de un mes para regularizar la situación antes de entrar en cesación de pagos.