A cuatro días de que se venza el acuerdo presupuestario temporal con el que se reabrió el gobierno de Estados Unidos, las negociaciones de los legisladores sobre seguridad fronteriza colapsaron por diferencias en las políticas de detención a migrantes, según un senador republicano.
“Las negociaciones están estancadas por ahora”, afirmó el senador republicano Richard Shelby al canal de noticias estadounidense Fox este domingo.
Para evitar un cierre parcial programado para comenzar el primer minuto del sábado 16 de febrero, la Cámara de Representantes y el Senado deben aprobar proyectos de ley de gastos idénticos que Trump tendría que promulgar a más tardar el viernes, cuando expira el financiamiento para el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales.
Los esfuerzos en el Congreso estadounidense para lograr un acuerdo sobre el financiamiento de la seguridad fronteriza se intensificaron el viernes y se extendieron durante el fin de semana, con un panel de negociación especial establecido para llegar a un acuerdo este lunes por la tarde, dijeron legisladores y asesores.
El senador demócrata Jon Tester descartó que el diálogo hubiera fracasado. “Es una negociación. Las negociaciones rara vez discurren de manera fluida”, dijo a Fox, agregando que esperaba que se pudiera lograr un acuerdo.
Igual de seguro que un volado
Las probabilidades de llegar a un trato para este lunes son de 50-50, según Shelby. En caso de que este no suceda, no hay más conversaciones programadas, de acuerdo con una fuente cercana al tema.
El legislador señaló que el impasse se debía al deseo de los demócratas de limitar el número de camas en los centros de detención para las personas que ingresan al país de forma ilegal.
Según una fuente, los demócratas propusieron reducir las camas a 35,520 desde las actuales 40,520, ofreciendo a cambio a los republicanos parte de los fondos que quieren para levantar barreras físicas.
Pero los demócratas crearían un tope de 16,500 camas en los centros de detención para los inmigrantes indocumentados detenidos dentro del país. El resto estaría en los centros de detención fronterizos.
Ante ese límite interno, los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas estarían obligados a arrestar y deportar solo a criminales peligrosos y no a los inmigrantes observantes de la ley, explicó un asesor demócrata, sin embargo, los republicanos la rechazaron.
Trump afirmó que el plan demócrata protege a los criminales. “Están ofreciendo muy poco dinero para el Muro Fronterizo que se necesita con tanta desesperación y ahora, de la nada, quieren un límite de los criminales violentos condenados que pueden estar detenidos”, escribió en Twitter.
Con información de Reuters