Durante julio pasado, las ventas por Internet significaron un bálsamo para el comercio minorista, ante una inflación que no cede y que merma en el bolsillo de los mexicanos.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los ingresos de los establecimientos del comercio al por menor, principal indicador del consumo privado, aumentaron 0.9% en el séptimo mes del 2022, respecto a junio pasado.
Este aumento significó el mejor resultado en los últimos cinco meses, aunque en junio previo se registró una caída de 0.3%, por lo que en el alza de julio también incidió un efecto rebote.
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Tendencia de consumo
La rama económica que dinamizó el comercio minorista fue la referente a las ventas exclusivamente a través de Internet, y catálogos impresos, televisión y similares, con un incremento de 12.5%.
Este ascenso de las ventas por Internet, rama que detonó durante el periodo de confinamiento por el Covid-19 y que permaneció en las actuales tendencias de consumo de las familias mexicanas, fue el mayor nivel en siete meses.
En julio de 2022, en las Empresas Comerciales al por Mayor, a tasa mensual, los ingresos no tuvieron variación; aumentaron: el Personal ocupado total, 0.1% y las Remuneraciones medias 0.5% (cifras desest.) https://t.co/QxiWkdqN7V #INEGI #EMEC pic.twitter.com/2hBPCTJBIn
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) September 21, 2022
Otros detonadores
En total, de las 22 ramas económicas del comercio al por menor, 12 presentaron crecimientos mensuales; detrás de las ventas por Internet se ubicó mobiliario, equipo y accesorios de cómputo, teléfonos y otros aparatos de comunicación, con una variación de 7.6%.
Otras alzas importantes que se observaron durante julio se dieron en los establecimientos dedicados a la venta de:
- Automóviles y camionetas (4.5%)
- Mascotas, regalos, artículos religiosos, desechables, artesanías y otros artículos de uso personal (4.4%)
- Ropa, bisutería y accesorios de vestir (3.6%)
Focos de alarma
Sin embargo, se mostraron ramas económicas con caídas en sus ventas y que se convierten en focos de atención.
La disminución más pronunciada fue en artículos para el esparcimiento (7.8%). Le siguieron motocicletas (6.8%); artículos de ferretería, tlapalería y vidrios (3.7%), y productos textiles excepto ropa (1.7%).
Si bien el comercio minorista creció en julio, la inflación sigue siendo un factor determinante, ya que en el mes de análisis se colocó en 8.15%, el mayor nivel en más de 21 años, por lo que el alza del principal indicador del consumo privado pudo ser un espejismo por el efecto rebote.