Miguel Moscosa
La venta de autos en México de nuevo metió reversa durante octubre al caer 9.1% anual y ligó dos meses con descensos, lo que refleja el complicado camino que atraviesa el sector automotriz por la escasez de semiconductores a nivel global y por la nueva regulación de autos ‘chocolate’ en el país.
A este escenario se suman los posibles aumentos a las tasas de interés por parte de Banco de México (Banxico), pues ello implicará que a los consumidores les cueste más caro financiar la compra de un automóvil.
Durante octubre se comercializaron 76,640 unidades, la menor cantidad desde julio del año pasado, y al hacer la comparación para un mismo mes, fue su peor dato desde 2009, cuando se vendieron 67,882 autos que de igual forma se daba en el contexto de la crisis hipotecaria que surgió en Estados Unidos.
El subdirector de análisis económico de CI Banco, James Salazar comentó que hay un problema estructural en la venta interna y que actualmente no se puede hacer una valoración real porque no se está cuantificando la verdadera demanda que existe.
La realidad es que para el tamaño de economía y de mercado no se vende lo suficiente y de 2018 viene la tendencia a la baja y se agravó con la pandemia
dijo Salazar.
El descenso de septiembre y octubre rompió la racha de seis meses con crecimientos anualizados, lo cual se explica en gran medida a la baja base de comparación, pues en el momento crítico de la pandemia los establecimientos de venta de autos cerraron y a ello se suma la baja movilidad de las personas.
Ahora, el panorama para 2021 lucía prometedor, pero han surgido factores que frenan la recuperación: como factor externo la escasez de semiconductores que obliga a las empresas del sector a recortar la producción, como factor interno la regularización de los autos ‘chocolate’ y un último elemento el incremento a la tasa de interés.
Financiamiento saldrá más caro a consumidores
Un factor relevante que puede frenar aún más la venta de autos al interior del país son los incrementos recientes a la tasa de referencia por parte de Banxico, pues aumentarán el costo del financiamiento automotriz.
El incremento a las tasas de interés afectó el costo del servicio de la deuda de los hogares y limitó su capacidad de endeudamiento y de adquisición de créditos automotrices,
dijo en videoconferencia el CEO de la consultora, Kaso & Asociados, Armando Soto
Salazar coincidió que el incremento a la tasa de interés juega como un factor en contra para la compra de un vehículo, mecanismo que al venir de bajas tasas ayudaba en parte a la adquisición de estos.
“(La situación) se agrava por los autos chocolate, pero la subida de tasas de interés es otro desincentivo para adquirir un auto porque entre 70 y 80% de la adquisición de autos se hace con financiamiento”, argumentó Salazar.
Incertidumbre por semiconductores
La debilidad del sector refleja la crisis por semiconductores y aunque en el periodo enero-octubre se observa un crecimiento en ventas por 11.5% anual con un total de 834,486 vehículos vendidos, no se logrará llegar a niveles previos a la pandemia este año.
Con este panorama, la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) prevé que la venta de autos sea de un millón 56,000 unidades, 11% más que en 2020, pero por debajo del millón 317,739 vehículos de 2019.
Estos resultados reflejan la restricción enfrentada por la falta de inventario vinculada con el desabasto de semiconductores que impacta a nivel global a diversas industrias. Se prevé que hacia los próximos meses continúe la incertidumbre al respecto del nivel de surtimiento y disponibilidad de producto en el mercado,
dijo hace unas semanas el director general de la AMDA, Guillermo Rosales Zárate
Recientemente, Rosales reconoció que el ritmo de la recuperación es lento y llegar a los niveles prepandemia será hasta finales de 2023.
“Tenemos una tendencia que se ha mostrado en el que va caminando muy lento el rebote (…) hay coincidencia de analistas en que será tan lenta que requerimos llegar a finales de 2023 o primera parte de 2024 para tener ventas anuales arriba de un millón 300,000 unidades”, planteó Rosales en videoconferencia.
Autos chocolate: impacto hacia el futuro
Como último factor y que impactará negativamente en el largo plazo es la regulación de los autos chocolate en estados del norte; estas unidades que entran ilegalmente al país —principalmente de Estados Unidos— podrán circular de manera legal toda vez que los propietarios certifiquen la unidad.
Los estados donde este tipo de autos podrá circular son Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, pero hay incertidumbre al interior de la AMDA sobre si esta medida es aplicable posteriormente en todo el país.
Una de las desventajas radica en que estas unidades se venden a un menor precio, por lo que puede ser atractivo para los automovilistas el adquirir un auto de este tipo, y que con el paso del tiempo impactará en el parque vehicular.
“La legalización provocará una baja de hasta 20% en el valor de las unidades del mismo año-modelo usados nacionales debido a la sobreoferta que se generará”, publicó en su cuenta de Twitter la AMDA.