Jessika Becerra y Mario Alberto Gámez

La nueva variante de COVID-19, denominada Ómicron, desplomó los precios del crudo, lo que amenaza los ingresos que Petróleos Mexicanos (Pemex) obtiene por la venta de producción y con ello, los ingresos presupuestarios del gobierno federal para el último tramo del 2021.

Artemisa Montes, analista de política internacional y académica de la Universidad La Salle, planteó que las consecuencias de la caída en el precio del crudo pudieran verse a inicios del 2022.

El efecto en las finanzas públicas puede darse a principios del 2022 en la negociación de las coberturas petroleras de México (…) si baja muchísimo el precio del petróleo necesariamente las coberturas podrían ser un poco más caras para México en el mercado financiero internacional

comentó en entrevista.

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La especialista sostuvo que es poco probable una disminución muy fuerte de los precios del petróleo al final del año porque al acercarse el final del año, hay crecimiento de la demanda por este combustible ante los crudos inviernos.

“Eso puede detener una baja en los precios del petróleo y es poco probable que en las próximas semanas se decrete un confinamiento, así que los precios se pueden mantener al menos el resto del año y principios del 2022”, mencionó.

Ómicron genera incertidumbre y especulación 

En la sesión del viernes, el WTI (referencia de la mezcla mexicana) registró una pérdida de 13.1% a 68.15 dólares por barril, mientras que el Brent del Mar del Norte tuvo una disminución de 11.6%, a 72.72 dólares; ambos precios fueron los más bajos desde el 9 de septiembre de este año.

Hacia adelante no se puede descartar volatilidad en los mercados petroleros no solo ante la propagación del coronavirus, sino también ante la crisis energética en Europa y Asia, y las acciones que pueda tomar la OPEP+ durante su reunión la próxima semana

dijo Banco Base en una nota de análisis.

Incluso, estimó que el precio del WTI cotice en un rango entre 65 y 80 dólares por barril.

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La reacción de los mercados que tiró los precios del petróleo se debe a que se estiman limitaciones en los viajes de avión y cambios en los planes económicos y de crecimiento de las empresas. Sin embargo, será hasta febrero o finales de invierno cuando se defina la tendencia global.

Los temores en torno a la nueva cepa de coronavirus, que la OMS calificó de “preocupante” llevaron a la Unión Europea, Singapur y el Reino Unido a detener viajes aéreos desde la región.

Recorte de la OPEP+, poco probable

La liberación de más de 50 millones de barriles de reservas petroleras de Estados Unidos, así como la advertencia de la OPEP+ de retrasar los aumentos de producción previstos para enero o incluso revertir los incrementos que ya han realizado, también causó la baja de los precios.

Al respecto, Montes insistió en que es poco probable que la OPEP+ recorte su producción debido a que la época invernal implica mayor demanda de combustible en los países del norte donde se registra un mayor uso de calefactores, ante los crudos inviernos que suelen atravesar.

El año pasado, la OPEP+ implementó recortes récords a la producción para estabilizar los precios y durante el 2021 ha incrementado los suministros gradualmente a medida que las personas salieron del confinamiento.

Desde la abrupta caída de abril de 2020- cuando las restricciones a la movilidad provocaron que el WTI tocara terreno negativo por primera vez en su historia- los petroprecios acumulan una ganancia de casi 300%.

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Aumenta 5.2% anual la producción de Pemex

Petróleos Mexicanos (Pemex) aumentó 5.2% anual la producción de crudo en octubre del 2021, según las estadísticas actualizadas de la empresa.

La empresa productiva del estado y sus socios produjeron 1.750 millones de barriles diarios en octubre, mientras que en el mismo mes del 2020, el nivel reportado fue de 1.662 millones de barriles diarios. En tanto, las exportaciones subieron 3% anual al aumentar de 908,000 barriles diarios a 936,000 barriles diarios.

De enero a septiembre, los ingresos petroleros del sector público repuntaron 64.6% real anual, lo que implicó recursos para el gobierno de 686,921 millones de pesos.

Se trata de su alza más pronunciada desde 1991 cuando inician los registros. Previo a este dato el crecimiento más notorio de ingresos petroleros de los primeros nueve meses del año fue en 1995.

Durante el periodo de referencia, el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación acumuló un alza de 51%, pues al cierre del año pasado el barril cotizaba en 47.16 dólares y hasta finales de septiembre valía 71.25 dólares.