El tope máximo que se quiere establecer sobre las comisiones que cobran las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) podría reducir el número de participantes en este mercado, lo que en el largo plazo podría afectar los rendimientos que ofrecen a los más de 67 millones de trabajadores que ahorran para su pensión.

La iniciativa de reforma que se entregó a la Cámara de Diputados el pasado 25 de septiembre propone que la comisión esté sujeta a un monto máximo, el cual se obtendrá del promedio de las comisiones que se cobran en Estados Unidos, Chile y Colombia.

 Este cambio podría reducir más el número de afores y que se forme un ente dominante, lo cual en el largo plazo implicará que se tenga un mayor control de las comisiones

 dijo Enrique Díaz-Infante, director del programa de sector financiero y seguridad social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

El problema es que, al haber menos participantes, los trabajadores se quedan con menos opciones para mejorar su ahorro para el retiro, el cual de por sí ya es bajo, expuso.

Cuando nació el sistema de capitalización individual en 1997 se tenían registradas 17 afores; en 2007 se tuvieron hasta 21 administradoras, pero después de la crisis financiera global se tuvo una serie de fusiones y adquisiciones en el mercado.

Para el 2017, cuando las afores llevaban operando 20 años en el sistema financiero, quedaban 11 participantes y actualmente quedan 10, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Si se quieren reducir las comisiones a estándares internacionales, no solo se deben considerar a tres países, se deben contemplar a más naciones que tengan el esquema de cuentas individuales y de ahí tomar una decisión interna que sea aprobada por la Consar, indicó Mauricio Giordano, director general de Natixis Investment Managers en México.

 No tiene sentido que se haga un promedio de comisión de solo tres países. Se tiene que permitir que los mercados confluyan de manera natural y si les pones un tope a los precios o en este caso a las comisiones, normalmente eso nunca funciona bien

 comentó el especialista de Natixis.

La comisión promedio que se cobra en Estados Unidos es de 0.45%, en Chile es de 0.54% y en Colombia de 0.62%. Entre las tres cobran un promedio de 0.54%, lo que está por debajo del promedio que cobran las afores de 0.98% en 2020, según la iniciativa.

Si estas comisiones bajan, las afores deberán reducirlas en la misma proporción, pero si suben las comisiones de estos tres países, las afores se mantendrán en el promedio que al momento se esté aplicando.

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Esta propuesta rompe el acuerdo que se había logrado en 2019 entre los directores de las 10 afores que conforman el mercado y el gobierno federal de reducir cada año las comisiones para llegar hasta el 0.70% en 2024, recordó Díaz-Infante.

“Solo se genera más desconfianza de la que ya había en los inversionistas. La mejor política de pensiones es que tu país crezca para generar empleo y mejorar los ingresos de los trabajadores y no poniendo más trabas”, expuso el especialista del CEEY.

La iniciativa de reforma explica que se eligió a Chile y Colombia porque tienen casi el mismo sistema de capitalización individual que el de las afores; mientras a Estados Unidos se escogió por la relación comercial que tienen y que se ampliará con el nuevo acuerdo del T-MEC.


¿Para qué sirven las comisiones?

Las afores cobran una comisión sobre el saldo del ahorro de cada trabajador por administrar e invertir su dinero. Se deben cubrir costos de operación, de venta y para invertir una parte en los mercados financieros con el fin de otorgar un rendimiento al ahorro pensionario de los trabajadores.

“Las afores requieren de equipos y de gente especializada en inversiones para tener una mejor medición de los riesgos como de la administración del ahorro”, expuso Giordano.

Los ingresos por el cobro de comisiones que obtuvieron las afores fue por 25,042.2 millones de pesos al cierre de agosto de este año, un aumento del 8.2% en términos nominales y respecto del mismo periodo del 2019.

De estos ingresos, el 38% se destinó a costos de operación. En estos costos se registra el gasto que hacen las afores para afiliar a más personas a su cartera y lo que destinan a la inversión para generar rendimientos.

Los costos de afiliación y traspasos representaron el 56.9% del total de costos, mientras que los recursos para operación por inversión y administración de riesgos representaron el 8.7% con un total de 841,847 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Consar.