Al cierre de 2019, la tasa de desempleo en México fue de 3.1% desde el 3.5% de noviembre, de acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicados este martes.
Esta tasa se refiere al porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no trabajó al momento de realizarse la encuesta del instituto, pero que hizo alguna actividad por obtener empleo.
La tasa de desempleo no estaba en ese nivel desde octubre de 2018, según los datos ajustados por estacionalidad del instituto.
Sin embargo, el presidente del Inegi, Julio Santaella, destacó que la tasa de desempleo no tocaba ese nivel desde mayo de 2006.
#ENOE la tasa de desocupación se estimó en 3.1% en diciembre 2019; es la mínima tasa desde mayo de 2006, que también fue 3.1%. pic.twitter.com/FwcPJwmG90
— Julio A. Santaella (@SantaellaJulio) January 21, 2020
Además, el dato contrasta con la pérdida de 382,210 empleos formales en el último mes de 2019 y la mayor para un mismo mes desde 1997, año en que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene registro.
En su comparación anual, la tasa de desempleo retrocedió 0.5 puntos porcentuales.
En tanto, la tasa de subocupación descendió a 7.7%, desde el 8.2% en noviembre, mes con el registro más alto desde mayo de 2016.
Las personas subocupadas son aquellas que a pesar de trabajar tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo.
En tanto, la informalidad laboral quedó sin cambios respecto a noviembre y cerró el 2019 con una tasa de 56.1%.
La tasa de informalidad agrupa a quienes laboran en micronegocios no registrados o sector informal, ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a trabajadores que laboran sin seguridad social y cuyos servicios son usados por unidades económicas registradas.
En cuanto a la tasa de ocupación en el sector informal se ubicó en 27.4% desde el 27.1% de noviembre.
La ocupación en el sector informal se refiere a quienes laboran en unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables, y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa, según el Inegi.
