Después de que en el 2023 no se publicó el documento de “Renuncias Recaudatorias”, este viernes 28 de junio la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) volvió a divulgar el informe sobre cuánto deja de percibir el gobierno por tratamientos especiales en los impuestos como lo es la tasa cero del IVA en los alimentos.
En este sentido, la SHCP, a cargo de Rogelio Ramírez de la O, proyectó que se dejarán de percibir 931,519 millones de pesos (mdp) entre el 2024 y 2025 por la tasa cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los alimentos, de acuerdo con el documento de “Renuncias Recaudatorias 2024”.
Hacienda precisó que en 2024 se renunciará a 451,103 millones de pesos por la tasa cero en el IVA a los alimentos, el equivalente a 1.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Mientras que para 2025, la cantidad a la que renunciará el gobierno federal ascenderá a 480,416 millones de pesos, también el equivalente a 1.3% del PIB.
Por su parte, la tasa cero del IVA a las medicinas representará una pérdida de 78,869 millones de pesos para las arcas del gobierno. En 2024 y 2025 se dejarán de percibir 38,678 mdp y 41,191 mdp, respectivamente. La renuncia en ambos años equivale a 0.1% del PIB.
¿Eliminar la tasa cero del IVA a los alimentos y medicinas es viable?
Eliminar la tasa cero del IVA a los alimentos y a las medicinas es un tema político que se volvió un tabú, pero también desafortunado porque quitar las exenciones sería un grave error ya que empobrecería a la población, dijo John Scott Andretta, consejero e investigador del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
No obstante, si se cobra el IVA en alimentos y medicinas y se utiliza en un programa de protección social universal sería altamente redistributivo, comentó Scott en la mesa “Un sistema fiscal eficiente orientado a la redistribución”, organizada por la Comisión Independiente para la Igualdad con Justicia fiscal (Cijuf) en colaboración con Oxfam México.
En la misma mesa, también organizada por la Alianza por la Justicia Fiscal, Mariana Campos, directora general de México Evalúa, comentó que la discusión sobre el IVA a los alimentos y medicinas “no es fácil, pero no es fácil en ningún impuesto”.
Añadió que si bien el potencial recaudatorio del IVA es muy relevante, una buena y profunda reforma fiscal tiene que ir de la mano con la seguridad social y políticas de inclusión financiera.
El paquete completo es IVA, seguridad social y políticas de inclusión financiera y entender que estamos partiendo de una economía informal y de un Estado de Derecho débil,
declaró.
Agregó que lo que parecería grave es que se dé una reforma fiscal que genere los costos políticos, pero que no dé los recursos ni el impulso para lograr la redistribución y otros bienes públicos.
Para un Estado de Bienestar se necesita hasta 12 puntos del PIB
Diego Castañeda, especialista en evolución de desigualdad y el crecimiento económico a largo plazo y afiliado al Uppsala Center for Business History, mencionó que México necesita un rediseño completo de su fiscalidad partiendo de qué país queremos construir y quién paga qué para llegar a ser ese país.
Si calculamos que México no tenga pobreza o que tenga un Estado de Bienestar, necesitamos (una reforma fiscal que dé) al menos de 10 a 12 puntos del PIB. No hay una reforma fiscal que te dé eso de un solo golpe, tenemos que pensar qué problemas queremos financiar primero y qué herramientas usamos para financiarlo,
sostuvo.
Agregó que el IVA no sería su primera opción, pero eventualmente ya que se resolvieron ciertos tipos de problemas a lo mejor el Impuesto al Valor Agregado “es un mecanismo más fácil de vender”.
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