El Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) debe tener cambios para obtener votos demócratas en la Cámara de Representantes, advirtió el legislador Bill Pascrell.
Debe haber “no sólo cambios en la legislación, sino también más esfuerzos para asegurar el cumplimiento”, dijo el representante de New Jersey, citado por Bloomberg.
Pascrell apunta a ocupar la presidencia del subcomité de Medios y Arbitrios Comerciales.
Tras sus comentarios, el peso mexicano cayó casi 1% frente al dólar, para posteriormente recuperarse 0.8% respecto a ayer, a 20.34 pesos por billete verde, según datos de Bloomberg a las 10 de la mañana (hora de la Ciudad de México). El dólar canadiense también perdió terreno.
Las peticiones desde EU
Los demócratas han advertido que, para ratificar el T-MEC, México debe aprobar la reforma a sus leyes secundarias sobre derecho laboral.
Adicionalmente, el texto del acuerdo también requiere que México facilite a los trabajadores unirse a los sindicatos.
Mientras que los demócratas exigen más detalles sobre cómo se aplicará el acuerdo y plantean dudas sobre si el punto de referencia de 16 dólares por hora para los trabajadores mexicanos en el sector automotriz es lo suficientemente alto como para evitar que los empleadores estadounidenses lleven sus empleos a México.
Sin la ejecución (de la ley laboral) no tienes nada. Sin eso, digamos, solo estamos renombrando el TLCAN (…) México tiene que aprobar una ley sobre los derechos laborales, aún no ha sucedido y eso es un predicado de este acuerdo. Lo más importante de todo son las disposiciones de aplicación en términos de trabajo y medio ambiente
dijo en días pasados al New York Times, la demócrata Nancy Pelosi, quien liderará la Cámara de Representantes.
En medio de esto, Herminio Blanco, asesor del Cuarto de Junto en la negociación del nuevo acuerdo, dijo que para que el T-MEC sea válido, el País debe aprobar las leyes secundarias en materia laboral.
“Lo que dice el Tratado es que si hay un rompimiento sistemático a esa nueva legislación, los sindicatos de Estados Unidos y de Canadá pueden llevar al gobierno de México, a través de sus propios gobiernos, a un mecanismo de solución de controversias, que en algún momento pueden llevar a alguna represalia. En su momento, llegaría a ser un incremento de aranceles a la exportación”, dijo Blanco, de acuerdo con el diario Reforma.
Las posibilidades
La administración de Trump impulsó que el Congreso revisara y ratificara el acuerdo por la vía ‘fast-track’, es decir, sin tener la posibilidad de enmendarlo.
“El hecho de que esta negociación se manejó por la parte del fast track implica que el Congreso puede rechazar o aprobar la totalidad del acuerdo, no puede modificarlo. El costo de rechazarlo sería sustancial desde el punto de vista político”, señaló Sergio Luna, director del Departamento de Estudios Económicos y Sociopolíticos de Citibanamex, entrevistado durante las elecciones intermedias.
“Difícilmente se reabrirá el acuerdo; a lo más que podría llegar, suponiendo que los demócratas tengan interés de incorporar un tema, podría ser con uno de los mecanismos que han utilizado en el pasado, como los acuerdos paralelos en temas específicos”, comentó James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco, al ser cuestionado sobre el impacto que tendría la nueva composición del Congreso de EU sobre el T-MEC.