La subocupación en México incrementó en 700,000 trabajadores en julio, al ubicarse en 7.5 millones de personas, respecto a las 6.8 millones registradas el mes previo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (Inegi).

De esta manera, la tasa de subocupación pasó de 12.4% en junio a 12.7% en julio, su primer incremento desde noviembre, según cifras desestacionalizadas.


Por sexo, la tasa de subocupación en los hombres fue de 13.3% y la de las mujeres de 13.1%, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

El instituto considera como población subocupada a aquella que tiene necesidad y disponibilidad para trabajar más horas de lo que su ocupación actual les demanda.

La informalidad laboral también incrementó en julio al ubicarse en 31.8 millones de personas, o 56.5% de la población ocupada, contra 55.6% registrad en junio.

Dentro de este segmento “se considera, sin duplicar, a los que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo”, señala Inegi. 

Además, se incluye a quienes trabajan por cuenta propia, como en agricultura de subsistencia y a quienes trabajan en empresas registradas, pero sin seguridad social.

La población desocupada se estableció en 2.6 millones de personas e implicó una tasa de 4.1% de la PEA, respecto al 4% de junio.

Al séptimo mes del año, se contabilizó a un total de 59 millones de personas como Población Económicamente Activa (PEA), de las cuales el 95.6%, o 56.4 millones, estuvieron ocupadas.

“La recuperación enfrenta un riesgo importante por la tercera ola de contagios, pues muchos estados del país han regresado a semáforo rojo, y el cierre total o parcial de establecimientos de servicios podría resultar en un repunte en el desempleo o en la subocupación”, señaló Gabriella Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.