S&P Global Ratings recortó la calificación crediticia de Pemex a ‘BBB’ desde ‘BBB+’ y mantuvo la perspectiva en negativa, luego de que este jueves recortó también la nota soberana de México, de la cual, es dependiente Pemex.

Con la baja de S&P, la petrolera mexicana está a un escalón de perder el grado de inversión. En junio del año pasado, la calificadora Fitch quitó el grado de inversión a Pemex al ubicarla en ‘BB+’, y para que lo pierda definitivamente, otra calificadora debe quitárselo.

Moody’s mantiene la nota de la petrolera  mexicana en ‘BAA3’, el último nivel para perder el grado de inversión, al igual que S&P con su BBB.

Sin la ayuda del gobierno a Pemex, la calificación de la petrolera sería de ‘ccc+’, muy por debajo del grado de inversión y más cerca de un impago.

En moneda nacional, S&P Global Ratings también rebajó la calificación de Pemex, desde ‘BBB+’ y ‘A-‘, al igual que

Sobre los emisores en las subsidiarias de Pemex, la baja fue de ‘BBB’ (moneda extranjera) y a ‘BBB+’ (moneda local) desde ‘BBB+’ y ‘A-‘, respectivamente.

La ayuda recurrente del gobierno a Pemex, en los últimos 12 meses, refuerza nuestra evaluación de una probabilidad casi segura de un apoyo extraordinario del gobierno si la compañía tuviera dificultades financieras. Por lo tanto, las calificaciones de Pemex reflejan las del soberano

publicó S&P en un comunicado.

Los precios más bajos del petróleo y el gas natural previstos para los próximos dos años pondrán en peligro la ejecución del plan de negocios de Pemex, ya que un flujo de efectivo más débil limitará la capacidad de financiar completamente sus necesidades de inversión de capital, dijo S&P.

El precio de la Mezcla Mexicana de Exportación ha caído 74% en lo que va del año, su precio pasó de 56.14 dólares por barril, el 31 de diciembre de 2019, a 14.67 dólares por barril, este 26 de marzo.

Los precios de los principales referentes del petróleo, como el WTI de Estados Unidos y el Brent del Mar del Norte, han caído derivado del impacto económico mundial del COVID-19 y la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia.

En este contexto, vemos un espacio limitado para que Pemex mejore sus métricas crediticias muy débiles en el corto plazo. Además, las bajas perspectivas de generación de flujo de efectivo y un período prolongado de condiciones financieras adversas podrían ajustar gradualmente la liquidez de la compañía

dijo S&P.