La agencia calificadora Standard & Poor’s rebajó este jueves la calificación de la deuda de largo en moneda extranjera de México de ‘BBB+’ a ‘BBB’ y en moneda local la recortó de ‘A-‘ a ‘BBB+’.

S&P mantuvo la perspectiva negativa, lo que indica los riesgos de otra baja de calificación durante los siguientes 12 a 24 meses.

Después de la darse a conocer el recorte de calificación, el peso se depreciaba 1.35% frente al dólar, con lo que el tipo de cambio cotizaba en 23.2551 pesos por billete verde, de acuerdo con datos de Bloomberg.

En la escala de Standard & Poor’s, la calificación BBB refiere a que si bien la calidad crediticia es satisfactoria, es posible que situaciones económicas adversas o cambios en las circunstancias debiliten la capacidad del deudor para cubrir sus obligaciones.

Grado de inversión

Tras la decisión, México aún mantiene el grado de inversión. La calificadora Fitch tiene en BBB la nota de la deuda de largo plazo en moneda extranjera, con perspectiva estable, mientras que la de Moody’s es A3, con perspectiva negativa.

“Prevemos un impacto pronunciado sobre la economía mexicana derivado de la combinación de shocks del COVID-19 –en México y en Estados Unidos, su principal socio comercial– y de la caída en los precios internacionales del petróleo”, dijo S&P en un comunicado.

“Estos shocks, aunque temporales, empeorarán la ya débil dinámica de la tendencia de crecimiento para 2020-2023, que refleja, en parte, menor confianza del sector privado y el poco dinamismo de la inversión”.

La calificadora también revisó sus expectativas de crecimiento para México, y espera una caída del PIB real de entre 2 y 2.5% en 2020, seguido por un crecimiento de poco más de 2% en 2021 y de 1.8% en 2022-2023.

El bajo desempeño refleja en parte, la incapacidad del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para mejorar la confianza del sector privado y la dinámica de inversión.

Adicional al impacto a la demanda interna derivado del COVID-19 en el país, S&P también proyecta una contracción en Estados Unidos, el principal socio comercial de México, para el que esperan una contracción este año y una recuperación en forma de ‘U’.

“Además, la baja en los precios internacionales el petróleo pesa sobre la posición fiscal de México, afectando directamente su presupuesto y la fortaleza financiera de Pemex”.

Vector Casa de Bolsa señaló que S&P usualmente ajusta la calificación del soberano y la de Pemex de manera conjunta.

“Así, la baja de Pemex a BBB resulta inminente”, detalló.

El año pasado, S&P cambió la perspectiva de la nota de México el 1 de marzo y modificó la de Pemex el 4 del mismo mes.