Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo descendieron a 400,000 la semana que concluyó el pasado 24 de julio, informó este jueves el Departamento de Trabajo.
El dato quedó por encima de lo que esperaban los analistas, quienes pronosticaron que las solicitudes llegarían a 380,000.
Mientras que la cifra de la semana finalizada el 17 de julio fue ajustada a la alza de 419,000 a 424,000 solicitudes, indicó la dependencia.
El promedio móvil de cuatro semanas fue 394,500, un aumento de 8,000 con respecto al promedio revisado de la semana anterior.
Analistas consultados por The Wall Street Journal citan la incertidumbre de la variante delta del COVID-19, las continuas restricciones de la cadena de suministro y la escasez de trabajadores disponibles como riesgos para las perspectivas sobre la economía.
“Espero ver un aumento en el crecimiento del empleo, pero no estoy seguro de cómo y cuándo se resolverán estos problemas y cómo responderán los hogares”, dijo al WSJ la economista en jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics, Rubeela Farooqi.
Empleadores han dicho que tienen problemas para cubrir puestos y pagar salarios más altos después de que la pandemia redujo la fuerza laboral.
“Hemos visto que los trabajadores son potencialmente más selectivos, por lo que es posible que continúen buscando un trabajo que se adapte mejor a sus aspiraciones profesionales o que tal vez tenga mejores precauciones de salud”, dijo Sarah House, economista senior de Wells Fargo Corporate and Investment Bank.
Y ciertamente hemos visto empresas que intentan adaptarse a esto en términos de salarios, beneficios, bonificaciones por firmar o flexibilidad,
agregó la analista