Las solicitudes iniciales de seguro por desempleo en Estados Unidos fueron de 5.245 millones la semana terminada el 11 de abril, con lo que el número de estadounidenses que se quedaron sin empleo en las últimas cuatro semanas ascendió a 22 millones, muestran datos del Departamento del Trabajo publicados este jueves.
Antes de la pandemia, el número más grande de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo en un lapso de cuatro semanas fue 2.7 millones, en el otoño de 1982, recordó el Wall Street Journal.
Esto significa que, aproximadamente, uno de cada ocho integrantes de la fuerza laboral de Estados Unidos está desempleado y que prácticamente se han perdido todos los empleos creados desde la última recesión, explica Bloomberg.
Economistas consultados por Reuters habían proyectado que la cifra fuera de 5.105 millones.
El presidente Donald Trump ha dicho que ofrecerá guías a los gobiernos de cada estado con el fin de que la economía de EU pueda reabrirse pronto, a pesar de la oposición de las autoridades sanitarias.
No obstante, los analistas consideran que esto podría no ser suficiente para frenar el aumento en el número de personas desempleadas.
“La tasa de desempleo se disparará a dos dígitos, pero también sabemos que hay controles de estímulo (…) La pregunta es si los consumidores estadounidenses, que han sido la columna vertebral de la economía en los últimos años, usarán esos controles para levantar la economía una vez que acabe el confinamiento”, dijo un estratega de inversiones a The Wall Street Journal.