El sistema financiero mexicano goza de solidez tras las medidas de apoyos implementadas por 20 bancos a sus clientes para el diferimiento de pagos en 2020, según un reporte de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).

Sin embargo, la Fundef subrayó que las instituciones financieras vieron un incremento en los niveles de morosidad y cartera vencida, pero sin comprometer sus operaciones.

La información de los intermediarios financieros y del sector bursátil nos da evidencia de que en el trimestre posterior a la salida de los programas de posposición de pagos si bien hubo aumentos en la cartera vencida y en la morosidad, éstos no fueron excesivos. La situación de la cartera es adecuada y el Sistema Financiero se mantiene sólido,

indicó la Fundef

Al cierre de 2020, la cartera vencida en el sector vivienda fue de 33,294 millones de pesos; empresarial, 48,413 millones de pesos, y en consumo, 54,100 millones de pesos, según el reporte titulado “Situación del Sistema Financiero de México ante la Crisis por el Covid-19, datos al cierre 4T 2020” publicado este martes. 

Para ponerlo en perspectiva, al cierre de 2017, la cartera vencida en vivienda ascendía a 18,929 millones de pesos; en el sector empresarial, 34,554 millones de pesos, y en consumo, 40,502 millones de pesos.

“La evolución de la cartera vencida durante 2020 es consistente con la narrativa de la facilidad regulatoria y de la salida de ésta: hay una reducción durante el periodo de diferimiento y un rebote en el 4T 2020”, agrega el reporte.

En este sentido, la Fundef dio a conocer los datos del indicador de morosidad promedio de las siete instituciones bancarias de mayor tamaño que son BBVA, Banamex, Santander, HSBC, Banorte, Scotiabank e Inbursa.

El índice de morosidad en vivienda cerró en 3.23, desde el 2.75 que tenía en el último trimestre de 2019. En el sector empresarial es de 1.92, mayor al 1.70 de finales de hace dos años, y en consumo, 4.73, desde el 3.60 a finales de 2019. 

Si bien hay aumentos en este último trimestre no son tan significativos,

señaló la Fundef

Además, de las 20 instituciones con cartera de crédito mayor a 20,000 millones de pesos que sí instrumentaron los programas de diferimiento de pagos, ninguna se acogió a los programas de reestructuras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Esto, debido a que se imponían condiciones de beneficios mínimos excesivos.

“Lo anterior no quiere decir que el sector financiero no esté apoyando a sus clientes con reestructuras. Lo que hicieron en el 4T 2020 es promover reestructuras con programas propios”, según Fundef. 

El programa se implementó en marzo y consistió en el diferimiento total o parcial de pagos hasta por seis meses.