El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informó que se han otorgado las primeras pensiones bajo el régimen de las administradoras de fondos para el retiro (afores), pero con tasas de reemplazo que van desde el 96% al 98%, auspiciadas por el Fondo de Pensiones para el Bienestar.
En la tradicional conferencia de prensa del mandatario mexicano, el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, informó que de las 335 solicitudes de pensión que se recibieron del 1 junio (cuando entró en vigor el Fondo) al 14 del mismo mes, 249 recibirán la compensación.
Con ello, la pensión promedio alcanza los 3,975 pesos, con una tasa de reemplazo del 96%.
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— Gobierno de México (@GobiernoMX) July 1, 2024
Por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la titular de la dependencia, Bertha Alcalde Luján, dio a conocer que son 31 los primeros beneficiarios, y la tasa de reemplazo creció de 73% al 98%.
Omar Mejía Castelazo, subgobernador del Banco de México (Banxico), que actuará como fiduciario del Fondo de Pensiones para el Bienestar, informó que al momento ya cuentan con 31,000 millones de pesos para sustentar las primeras pensiones.
Agregó que el órgano autónomo cuenta con la experiencia para administrar los recursos, ya que han sido los encargados del fondo del petróleo y las reservas internacionales, por lo que ya se constituyó un comité técnico que definirán las inversiones para que los recursos puedan generar rendimientos. Asimismo, dio a conocer que trimestralmente se dará un reporte sobre el estatus del fondo.
¿Por qué se instituyó el Fondo de Pensiones para el Bienestar?
La titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, indicó que el Fondo de Pensiones para el Bienestar se instituyó ante la necesidad de incrementar la tasa de reemplazo, es decir, el porcentaje que reciben un trabajador tras jubilarse respecto a su último salario).
Hasta antes de la reforma de 1997, en México operaba un sistema de retiro solidario, es decir, se componía del salario de todos los trabajadores afiliados y era administrado por el IMSS, que garantizaba que un trabajador pudiera jubilarse con el 100% de su pensión.
Pero tras la reforma de ese año, impulsada por la gran carga que representaban las pensiones para las finanzas públicas, se cambió a un sistema individual, administrado por las afores. Sin embargo, este cambio sólo garantizaba una pensión equivalente al 30% del último salario.
Con la reforma 2020 se incrementó de 5 a 13% las aportaciones patronales; se redujo el cobro de comisiones, que pasaron de 1.01% a 0.56%, lo que significó un ahorro de 40,000 millones de pesos y se proyecta que para 2030 alcance los 100,000 mdp; y se disminuyó de 25 a 15 años el tiempo de cotización. Esto llevó a que la tasa de reemplazo subiera al 57%.
Con la reforma del 1 de mayo de 2024, se crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar, donde se pasa de un sistema de pensiones individuales a uno mixto, es decir, se sustenta con los recursos de las afores y un complemento solidario para garantizar que los trabajadores se jubilen con lo equivalente al 100% de su último salario.
Así se están financiando las nuevas pensiones
De acuerdo con el gobierno federal, el Fondo de Pensiones para el Bienestar se estará financiando con recursos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado; utilidades de entidades paraestatales como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); y los recursos que se obtengan de la extinción de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero.
Además, se integrará con recursos no reclamados de cuentas inactivas de personas de 70 años o más. Al momento, las afores han integrado a dicho fondo alrededor de 24,239 millones de pesos, de 2 millones 210,576 cuentas, las cuales no han registrado movimiento en los últimos 10 años.
Fuente: Presidencia
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