En medio de la turbulencia mundial generada por la ahora pandemia del coronavirus de Wuhan, la percepción de riesgo sobre México se disparó a máximos desde 2009 y la de Pemex a un máximo histórico.

El riesgo país, medido a través de los Credit Default Swaps (CDS) a cinco años, operaba este jueves en 267.79 puntos, su nivel más alto desde el 4 de mayo de 2009, cuando cerró en 269 puntos, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Los CDS son una especie de seguro en contra del impago de un bono emitido.

Pero el CDS de Pemex reflejaba más preocupación, ya que este jueves por la mañana operaba en 615.21 puntos base, el mayor nivel desde que se tiene registro.

El miércoles por la noche, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que todos los viajes desde Europa a Estados Unidos serán suspendidos durante los próximos 30 días, a excepción de los provenientes de Reino Unidos, como una medida para controlar el contagio del coronavirus.

Lo anterior luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que coronavirus de Wuhan o COVID-19 es ya una pandemia.

El virus es una crisis global, no se limita a ningún continente y requiere cooperación en lugar de acción unilateral

dijeron los presientes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, Charles Michel y Ursula von der Leyen, respectivamente, tras la decisión de Trump.

La cancelación de viajes provocó una mayor volatilidad en todos los mercados financieros, en momentos en que los precios del petróleo se han desplomado, no solo por los temores del coronavirus, sino por la disputa entre Rusia y Arabia Saudita.

En este contexto, la calificadora Moody’s dijo ayer que ya evalúa el impacto que etas condiciones puedan tener en el perfil crediticio de Pemex, por  lo que analiza la liquidez de la petrolera y sus necesidades de financiamiento.

La decisión de Arabia Saudita de incrementar su producción de petróleo y la falta de acuerdos entre los principales productores en el mundo agregan un choque de oferta a las condiciones de débil demanda que ya enfrentaba el mercado del petróleo a raíz del COVID-19

dijo Moody’s en un reporte. 

Indicó que, en el caso del soberano, la perspectiva negativa de la calificación ‘A3’ ya incorporaba el riesgo de que Pemex requiriera apoyo recurrente y sustancial por parte del gobierno, dado el flujo de caja negativo que ha reportado la empresa y sus necesidades de inversión en capital. La caída en los precios del petróleo y el riesgo de que éstos se mantengan bajos amplifican este riesgo.

Las coberturas contratadas por el gobierno federal para cubrir sus ingresos relacionados al petróleo mitigarán el impacto del menor precio de la mezcla mexicana en los ingresos federales, si bien sólo para este año

Moody’s.