SAT amplía su poder en 2026: estas son sus nuevas herramientas para incrementar la fiscalización
A partir del 1 de enero de 2026, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) estrenará un conjunto de facultades para fiscalizar, sancionar y frenar operaciones sospechosas de los contribuyentes.
Tras aprobarse la Ley Federal de Ingresos de la Federación y publicarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 7 de noviembre de 2025 —donde se busca fortalecer la recaudación y combatir la evasión—, el SAT tiene luz verde para endurecer sus lineamientos.
Herramientas del SAT para 2026
De acuerdo con un artículo del periodico Reforma, entre las herramientas que tendrá la autoridad fiscal se encuentran cuatro principales, las cuales destacan por la afectación que puede generar a personas físicas y morales:
Prisión preventiva del contribuyente ante sospecha de vínculos con factureras
Uno de los cambios más polémicos es que el SAT podrá solicitar prisión preventiva oficiosa para quien considere relacionado con presuntas empresas factureras o quienes deduzcan facturas consideradas falsas.
Basta con que la autoridad publique su lista de factureros en el Diario Oficial y en su propio portal para activar este mecanismo. Desde ese momento, los clientes de esas empresas también quedan bajo sospecha.
La controversia viene al saber que todas las personas físicas o morales que recibieron facturas de una empresa listada quedan en problemas, por lo que los contribuyentes tendrán 30 días para revertir efectos con declaraciones complementarias.
Cancelación de sellos digitales y congelamiento de cuentas
Una vez que el SAT declare a una empresa como facturera, podrá cancelar sus sellos digitales y también los de sus clientes. Sin este sello, una compañía no puede emitir facturas.
La autoridad también estará facultada para congelar cuentas bancarias ligadas al contribuyente bajo sospecha, por lo que el problema se desarrolla a todos los involucrados hasta aclarar si las operaciones fueron reales o no.
El sector enfrenta un nuevo reto ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT): la deducibilidad de las cuentas incobrables. Fotoarte: Mariana FloresGarantía del crédito fiscal: ahora sólo en efectivo y en el Banco del Bienestar
Cuando el SAT determine un adeudo (crédito fiscal) a un contribuyente y éste busque defenderse mediante un recurso de revocación o juicio de nulidad, ya no podrá dejar bienes en garantía.
A partir del 1 de enero de 2026, la única forma de garantizar el interés fiscal total será mediante un depósito en efectivo en el Banco del Bienestar.
Antes se podían dejar bienes inmuebles o fianzas; ya no. Esto es durísimo
explicó Bernardo Elizondo Ríos a Reforma, socio del despacho Adame Elizondo.
Por el contrario, el contribuyente que no tenga liquidez deberá aportar lo que pueda y el resto cubrirlo con una carta de crédito; si el banco la niega, deberá recurrir a bienes muebles o incluso a hipotecar propiedades a su nombre.
Tribunales fiscales con nuevos jueces
Otra pieza del nuevo engranaje legal es el reciente rediseño en la selección de jueces que atenderán litigios fiscales. Por lo que cuando el contribuyente busque defenderse en los tribunales, lo hará mediante los ‘nuevos’ jueces en el Poder Judicial.
Especialistas sostienen que la nueva figura judicial establecida a mitad del 2025 podría afectar la independencia judicial en casos que involucren al SAT., por lo que para los contribuyentes, esto significa un escenario más complicado.
¿Fortalecimiento fiscal o mecanismo de control?
Las nuevas herramientas con las que contará el SAT son facultades que pueden incentivar el cumplimiento fiscal y aumentar la recaudación tributaria, que en los primeros diez meses de 2025 se estimó en 4 billones 495,842 millones de pesos, y al mismo tiempo podría reducir operaciones simuladas.
Sin embargo, también alerta sobre un riesgo inminente a los contribuyentes, puesto que el señalamiento los pone en un estado crítico, y al mismo tiempo puede funcionar como un mecanismo de control para presionar o castigar a cualquiera que sea incómodo al régimen.
Si pensamos bien, son facultades que promoverán el cumplimiento. Pero si pensamos mal, es un durísimo mecanismo de control para castigar a cualquiera que sea incómodo al régimen
dijo un analista bajó el anonimato.
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