México iniciará el 2022 con un aumento en el salario mínimo del 22%, respecto de este año, pero aún se ubica por debajo de 31 países que forman parte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Para el próximo año, el salario mínimo será de 172.87 pesos, es decir, 5,186.1 pesos mensuales, los cuales equivalen a 293 dólares (cifras reales). Este monto ubica a México en el último lugar del listado; además está muy por debajo del promedio de 1,338 dólares.
Solo en la Zona Libre de la Frontera Norte de México (Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas), el salario mínimo será de 260.34 pesos diarios, que son 7,810.2 pesos mensuales y equivalentes a 441.25 dólares.
En esta muestra de 32 países miembros de la OCDE se contempló la paridad del poder adquisitivo, es decir “las tasas de conversión de moneda que intentan igualar el poder adquisitivo de diferentes divisas, eliminando las diferencias en los niveles de precios entre países”, según la OCDE.
Actualmente, la OCDE está conformada por 38 países, pero solo se consideraron 32 al no tener actualizados los datos. En el caso de Brasil, no es un miembro oficial, pero es considerado ‘socio clave’. Costa Rica, que no aparece en el listado, recientemente se unió al organismo.
Aumento beneficia a personas de menores ingresos: Conasami
Con la aprobación al salario mínimo se beneficiará a los que ganan menos en el país, aseguró el presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), Luis Felipe Munguía, en una conferencia virtual sobre la Nueva política salarial: implicaciones, retos y avances.
El funcionario destacó que en medio de una inflación de más de 7%, de las más altas en este siglo, los criterios de la Conasami para incrementar el salario han cambiado “era un incremento igual a la inflación proyectada y era la que decía Banxico”.
Nosotros llegamos y creíamos que era un error, teníamos que utilizar la inflación observada, la que sí ocurrió ese año (…) Nuestra regla es dar un incremento al salario por inflación al menos dos puntos porcentuales,
sostuvo Munguía en videoconferencia
Munguía precisó que es un criterio que buscarán mantener para los siguientes años, incluso bajo otras administraciones y el objetivo es que el salario mínimo sea dos veces la línea de bienestar que calcula el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Hasta octubre, el valor mensual por persona de la Línea de Pobreza por Ingresos (canasta alimentaria y no alimentaria) urbana fue de 3,478.7 pesos y la rural fue de 2,290.26 pesos, según cifras del Coneval.
“Si logramos este objetivo por fin estaríamos cumpliendo con la Constitución que indica que el salario mínimo debe cubrir las necesidades básicas de una familia, y al ser dos veces la línea de bienestar”, según Munguía.
En México los hogares promedio tienen dos personas trabajadoras y dos dependientes económicos, “entonces cubriría perfectamente que un trabajador se mantenga así mismo y mantenga a un dependiente económico”, consideró el funcionario.
Para el 2024 el salario mínimo debería ser de 226 pesos, pero todo depende de la inflación, estimó Munguía.
Aumento del salario debe ser ordenada: Banxico
El gobernador de Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, recordó que desde el banco central han destacado que en México ha habido un rezago importante en el salario mínimo, así como reducir de manera gradual la brecha en el acceso a la canasta básica.
(La) importancia de que esa brecha se vaya reduciendo de una manera gradual, de una manera ordenada que no afecte en primera instancia al mercado laboral y a la generación de empleo. En este entorno esa recomendación no solo es válida sino que consideramos que puede ser conveniente,
planteó Díaz de León en conferencia de prensa
Más allá de lo que representa el incremento al salario mínimo, el economista de la OCDE, Alberto González Pandiella, subrayó que aunque es bueno el incremento salarial todavía está por debajo de la media comparado con otros países.
González Pandiella descartó que este aumento impacte en la inflación, similar a lo que ocurrió en 2019 y 2020 en el que se estimaba que un incremento al salario se traduciría en aceleración en los precios, fenómeno que finalmente no ocurrió.
Hay evaluaciones de los incrementos pasados y sugieren que no hay un efecto en la inflación, pero creemos que es conveniente evaluar los incrementos más recientes. De cara al futuro creemos que es importante analizar estos incrementos con la productividad,
indicó Pandiella en videoconferencia