La autoridad antimonopolios en México inició tres investigaciones en mercados relacionados con las gasolinas, diésel y turbosina por posibles prácticas que dañan la competencia.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) informó este jueves que en una de estas investigaciones se analizan probables prácticas monopólicas absolutas en el mercado de venta al público de gasolinas y diésel en estaciones de servicio, una pesquisa derivada de una denuncia iniciada el 10 de junio pasado.

Las prácticas monopólicas absolutas se refieren a contratos, convenios o arreglos entre agentes económicos (empresas) para manipular precios, restringir o limitar la oferta o la demanda, dividir o segmentar un mercado, coordinar posturas en licitaciones, así como intercambiar información para realizar alguna de estas conductas.

De confirmarse la acusación, los agentes económicos implicados pueden ser multados hasta con el 10% de sus ingresos.

Una segunda indagatoria inició el 25 de septiembre y se refiere a la posible concentración ilícita en el mercado de la comercialización y distribución de gasolinas y diésel en estaciones de servicio.

Las concentraciones ilícitas son fusiones, adquisiciones o alianzas, entre otras operaciones, que tienen por meta disminuir, obstaculizar, dañar o impedir la competencia.

Si se prueba que estas prácticas fueron realizadas, los agentes serían multados con el 8% de sus ingresos.

La Cofece también investiga probables barreras a la competencia e insumos esenciales en el mercado de combustibles para aeronaves, conocida como turbosina.

Las barreras a la competencia se refieren a cualquier característica estructural, disposición jurídica, así como hecho o acto de firmas que tenga por fin impedir el acceso de competidores, limitar su capacidad para competir o distorsionar el proceso de competencia.

Mientras que los insumos esenciales son aquellos indispensables para la producción o prestación de bienes y servicios.

La indagatoria, iniciada este 31 de octubre, incluye la producción, importación, almacenamiento, transporte, distribución, comercialización, expendio y servicios relacionados.

El regulador señaló que las tres investigaciones son independientes entre sí y que no deben entenderse como un prejuzgamiento.

Sin la autoridad encuentra fundamentos que avalen la existencia prácticas irregulares, los responsables serán llamados a un procedimiento seguido en forma de juicio para que presenten su defensa.