Las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre establecer cambios tributarios para poder enfrentar la crisis económica que se vive por la pandemia de COVID-19, no son una buena opción para México, indicó el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio.
Las propuestas que estamos recibiendo de algunos organismos internacionales en materia de impuestos, hoy tendrían de manera inequívoca una afectación en el consumo y la inversión, lo que frenaría la recuperación económica para el próximo año,
expuso Yorio al comparecer de manera virtual ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
La Secretaría de Hacienda estima que la economía mexicana registre una caída de 8% para el cierre de 2020, mientras que para 2021 prevé un repunte del4.6%.
El FMI hizo una serie de recomendaciones para paliar la crisis sanitaria a través de cambios tributarios como elevar el ISR y aplicar el IVA en algunos productos para aumentar el espacio fiscal con el fin de brindar apoyos a corto plazo, reducir deuda y ampliar la inversión fiscal.
El consumo privado representa 66% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, por lo que aplicar medidas procíclicas “que merman el consumo” afectará el avance de la economía en lo que queda de este año y del sIguiente, reafirmó Yorio.
El subsecretario de Hacienda mencionó que en crisis anteriores, como la de 1995 y la del 2008, se optó por aplicar medidas procíclicas, es decir, elevar los impuestos para aumentar la recaudación de ingresos, pero no se tuvo un efecto positivo.
Durante la crisis del 1995 por cada punto que caía el PIB, los ingresos caían 2.8 puntos porcentuales; en 2008, por cada punto que cayó el PIB, los ingresos tributarios cayeron 2.2 puntos. Lo que estamos viendo en 2020, es que la elasticidad es de 0.3, es decir, por cada punto que cae el PIB, los ingresos se reducen en 0.3 puntos porcentuales,
expuso el funcionario.
La reactivación de la economía mexicana y la de otros países dependerá de que se tenga pronto una vacuna y sin embargo, existe el riesgo de que se vuelva a tener un efecto negativo, comentó Yorio.
El peor momento de la economía mexicana se vivió en mayo, pero a partir de julio diversos sectores como la construcción y las exportaciones comenzaron a dar signos de recuperación, comentó.