México tiene que aprovechar la estabilidad del mercado y las relaciones del T-MEC para ser competitivo pese a la previsión de una recesión en Estados Unidos, aseguró Alejandro Werner, director del Georgetown Americas Institute.

El especialista señalo que entre el 40% y 50% de los analistas prevén que Estados Unidos entre a una recesión en los próximos 12 meses.

Esto genera presiones negativas en el mercado laboral, el cual se espera disminuya entre 2% y 3% en los próximos 24 meses. 

El el marco de su participación en las Juntas Binacionales Coparmex, Werner señaló que, en el caso de México, la recuperación económica se ha visto retrasada en comparación con otras economías.

Incluso, a niveles por encima de los alcanzados en prepandemia.

Economía lidia con la inflación

Pese a la ‘recuperación económica débil’ en medio de una elevada inflación, el especialista aseveró que la economía mexicana ha rebotado.

En ese sentido, aseguró que por la relación que se tiene con el T-MEC, el impacto en los precios en México debió ser mayor.

El Banco de México (Banxico) tuvo que ajustar las expectativas inflacionarias de este año respecto a la inflación, al pasar de 7% a 7.60% para el cierre del 2022.

Esta subida de 0.60 puntos porcentuales en la inflación impacta directamente en los precios de los productos al consumo, afectando a su vez a las familias mexicanas.

No debemos confiarnos, los procesos de deterioro económico y la probabilidad financiera son escenarios que debemos tomar en consideración para el futuro, debido a la falta de crecimiento, de empleos y desarrollo pese a la estabilidad actual del mercado mexicano

aseguró Werner. 

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Tres inconvenientes para el crecimiento económico 

Alejandro Werner planteó que existen tres principales inconvenientes que le impiden a las economías de ambos países un crecimiento económico óptimo.

La primera de ellas son las presiones inflacionarias, que obligan a una subida de precios a los productos y servicios.

La segunda es el aislamiento de China a raíz de la cuarentena impuesta por el COVID-19, lo cual complica que se tenga una recuperación económica óptima.

Esto, debido al cierre de sus fronteras, lo que repercute directamente en que se disminuya la burbuja inflacionaria.

Por último, el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha impactado en las economías globales debido a que estos países poseen una cantidad significativa del mercado de materias primas.

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