Los precios al productor en Estados Unidos cayeron de forma inesperada durante febrero, luego de una revisión a la baja del mes anterior, lo que indica una disminución en las presiones de costos en una economía que sigue luchando contra la inflación.
De acuerdo con datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por su sigla en inglés), el Índice de Precios al Productor (PPI, por su sigla en inglés) registró un retroceso de 0.1% para la demanda final durante febrero en su comparación mensual.
PPI for final demand declines 0.1% in February; goods fall 0.2%, services decrease 0.1% #PPI #BLSdata https://t.co/dyytPa3BcK
— BLS-Labor Statistics (@BLS_gov) March 15, 2023
Asimismo, los datos compartidos este miércoles por el organismo estadounidense revelaron que en comparación con lo acontecido el año pasado, el indicador tuvo un aumento de 4.6%.
Por su parte, el PPI subyacente, que excluye a los componentes volátiles de alimentos y energía, se mantuvo sin cambios respecto al mes anterior.
El retroceso mensual del indicador se reflejó tanto en bienes como en servicios, según la BLS. La reducción en el precio del huevo fue el principal impulsor de la baja en los bienes, mientras que los servicios frenaron por los precios en la maquinaria y vehículos.
Conforme las cadenas de suministros se han ido restaurando y ha habido una disminución en los precios de muchos productos básicos, el PPI se ha ido desacelerando significativamente año con año.
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Categorías del PPI
Los precios de los alimentos cayeron por tercer mes, con un descenso de 36.1% en los huevos de gallina. Los precios de la energía también bajaron. Excluyendo a los alimentos y energía, la demanda final de bienes aumentó 0.3%.
En el caso de los costos de los bienes procesados para la demanda intermedia, que reflejan los precios anteriores en la tubería de producción, hubo un descenso de 0.4% por las caídas en alimentos y energía.
El costo de la atención médica se aceleró, dicha categoría es una de las utilizadas para calcular el indicador de precios de gastos de consumo personal, uno de los preferidos de la Reserva Federal (Fed, por su sigla en inglés) para tomar decisiones.
Un informe compartido por separado mostró que las ventas minoristas cayeron en febrero tras haber acelerado el mes previo, lo que deja ver un gasto al consumidor desafiado por la alta inflación.
Los datos contrastantes entre los precios al consumidor y al productor, las ventas minoristas y la situación del sistema bancario están dejando una tarea complicada para la Fed en su próxima decisión de política monetaria.
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Con información de Bloomberg