El Banco de la Reserva Federal de Nueva York, uno de los 12 del banco central estadounidense, inyectó este jueves miles de millones de dólares al mercado de dinero del país por tercer día consecutivo.

¿La razón?

Una reducción de liquidez en el mercado de dinero, donde bancos y empresas piden diariamente préstamos.

La falta de dinero circulante empujó al alza las tasas de los préstamos que los bancos toman para mantener el volumen de sus reservas en el banco central.

Las inyecciones se hacen por primera vez en más de una década con el objetivo de mantener las tasas de interés de préstamos a corto plazo “en el margen de 1.75 a 2%”.

Para bajar estos instrumentos, la institución neoyorquina inyectó 53,000 millones de dólares el martes, 75,000 millones el miércoles y 75,000 millones este jueves.

¿Qué es el mercado de dinero?

Las instituciones financieras y las empresas utilizan el mercado de dinero para prestar o pedir préstamos por periodos breves, desde un día hasta un año, una herramienta crucial para mantener a la economía funcionando.

En los llamados acuerdos de recompra o “repo”, los bancos piden dinero prestado contra bienes como notas del Tesoro como garantía, y luego devuelven el préstamo con intereses al día siguiente.

De esta forma pueden recargar los llamados “encajes”, el dinero que las instituciones mantienen en la Fed, cuando esas reservas caen por debajo de los mínimos exigidos por el propio banco central.

Las tasas de interés del mercado de dinero, por lo general, siguen de cerca el rango meta que la Fed determina para la tasa de fondos federales, que es punto de referencia para las tasas de los préstamos y que tiene influencia en el costo de los préstamos en la economía global.

¿Por qué intervino la Fed neoyorquina?

Las tasas del mercado de dinero pegaron un salto en la tarde del lunes y llegaron a 10% en algunos casos, lo que sorprendió a los operadores.

Analistas atribuyen la súbita demanda a una acumulación y convergencia de condiciones técnicas que derivaron en un drenaje del efectivo en el sistema.

Entre ellas, la fecha de vencimiento de pago de impuestos corporativos, que produjo el retiro de grandes sumas de dólares y la emisión de deuda del Tesoro para financiar el déficit del gobierno federal.

“Luce como que mucho dinero dejó el sistema en los últimos días y que la demanda de dólares era mayor que el número de dólares en circulación”, dijo Gregori Volokhine, de la empresa Meeshaert Financial Services.

¿Hay que preocuparse?

Inversionistas se preguntan si el salto repentino en las tasas fue solamente un desperfecto técnico, o una señal de un problema más profundo en el sistema financiero.

La situación despertó dolorosos recuerdos de la crisis financiera de 2008, cuando el mercado de créditos se paralizó por el temor de los bancos a que los prestatarios dieran quiebra antes de devolver el dinero que habían pedido.

Pero luego de revelar un nuevo recorte en la tasa de referencia el miércoles, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a la prensa que la falta de liquidez no era una preocupación para el resto de la economía.

“Aunque estos temas son importantes para el funcionamiento del mercado y sus participantes, no tienen implicaciones para la economía o la política monetaria”, sentenció.