Durante junio pasado, marcado por el proceso electoral en México, la confianza empresarial mostró cautela, teniendo un mayor pesimismo en la situación económica del país.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) se ubicó en 53.11 puntos en el sexto mes de 2024, siendo el menor nivel en 16 meses.

Este puntaje dio una caída de 2.79% a tasa mensual, que representó la segunda disminución consecutiva y el peor resultado desde diciembre de 2022, cuando se contrajo 4.44%, es decir, en año y medio.

Los resultados dejan señales de cautela por parte del consenso empresarial, luego de las elecciones, así como por la incertidumbre de los impactos de las posibles reformas constitucionales

detallaron analistas de Monex en un reporte.

Explicaron que el crecimiento económico parece desacelerarse y, ante ello, los empresarios mantienen la cautela y la prudencia “ante los siguientes anuncios que puedan repercutir en la actividad económica”.

Confianza empresarial en comercio se salva

De los cuatro sectores que integran el ICE, tres registraron desplomes mensuales durante junio: construcción, manufacturas y servicios, manifestando que la economía se encuentra en un estado de debilidad. En contraste, el comercio apenas creció 0.04%

Sobresale la manufactura, pues con su baja de 1.21% en junio hiló su tercera variación negativa, en línea con la contracción en la expectativa de los indicadores de producción, capacidad de planta utilizada, demanda nacional y personal ocupado.

Lo anterior se debió, según analistas de Monex, por la debilidad de la actividad manufacturera de Estados Unidos, dada la alta integración en las cadenas de valor.

Futuro incierto

Cada indicador sectorial del ICE se integra por cinco componentes. De éstos, el único que cayó en los cuatro sectores fue el correspondiente a la situación económica futura del país.

En construcción este componente se desplomó 2.34% mensual; en manufactura lo hizo en 0.61%; en construcción disminuyó 0.16%, y en servicios se contrajo en 4.16%.

Llama la atención que solamente en el ICE de servicios privados no financieros presentó variaciones negativas en sus cinco componentes, de los cuales la baja más pronunciada se observó en el momento adecuado para invertir (10.98%).

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