Después de tres años consecutivos al alza, la economía de México, medida por el PIB, se contrajo al cierre del año pasado, escenario que no se evitó con la derrama económica generada por El Buen Fin y promociones similares, así como por las fiestas decembrinas.
La estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló una caída de 0.55% en el periodo octubre-diciembre de 2024.
Este resultado significó la primera disminución de la actividad económica del país desde el tercer trimestre de 2021, cuando se desplomó 0.94%, es decir, en los últimos 13 trimestres.
El retroceso de la economía mexicana revive “los fantasmas” de la recesión para el inicio de 2025, ciclo que podría materializarse por la política arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump.
Un arancel general de 25% (…) implicaría un cambio estructural para la economía mexicana que resultaría en una severa recesión con una contracción de 12% en las exportaciones y una caída en el PIB anual de 3%, pérdidas de empleo, incremento de la informalidad a tasas superiores de 60% y de la inseguridad pública, así como aumentos en el tipo de cambio hacia máximos históricos
explica Banco Base.
PIB primario, en deterioro
El PIB se divide en tres actividades: primarias, secundarias y terciarias. Las primeras dos presentaron descensos, mientras las últimas obtuvieron un crecimiento moderado.
Las actividades primarias, que incluyen agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y caza, cayeron 8.89% en el cuarto trimestre del año pasado, el peor resultado desde el segundo trimestre de 1999.
A pesar de que bajaron los niveles de sequía en México, el menor dinamismo observado en la demanda externa e intermedia impactaron de manera negativa al campo nacional.
Incertidumbre industrial
Por su parte, las actividades secundarias, que se componen del aparato industrial del país, disminuyeron 1.21% en el cuarto trimestre de 2024, el retroceso más pronunciado desde la pandemia.
Lo anterior obedeció al débil desempeño de la actividad industrial en Estados Unidos, el principal socio comercial de México; a esto se suma el riesgo de una política comercial proteccionista en la Unión Americana.
Mientras en la construcción, la inversión se vería limitada: en el sector público por el proceso de consolidación fiscal, y en el privado, por la creciente incertidumbre que rodea al territorio nacional.
Consumo débil
En tanto, las actividades terciarias, que definen el comportamiento del consumo de los hogares a través del comercio y los servicios, apenas crecieron 0.22%, el menor nivel en el último año.
Así, el consumo privado encontró soporte en el bajo desempleo y el alza en ingresos (salarios y remesas), así como en la tendencia descendente de la inflación y el ciclo de recortes de la tasa de interés.
Sin embargo, tanto la inflación como las tasas de interés permanecen relativamente elevadas, situación que “entorpecerá” el poder adquisitivo de las familias y restringirá el acceso al financiamiento.
A tasa anual, el PIB nacional mostró un aumento de 0.6% en el último trimestre del año pasado, el crecimiento más bajo desde los primeros tres meses de 2021 (-1.6%).
Te puede interesar: