El veto a la exhibición de cigarros en los pequeños comercios de México traerá consigo una serie de impactos que implican afectaciones económicas, cierre de negocios, informalidad, débil recaudación fiscal y riesgos a la salud pública, expuso la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
De acuerdo con un reporte de la alianza, cerca de 300,000 pequeños comercios son afectados por esta prohibición, lo que resulta en una reducción del 25% en sus ventas, además del acoso comercial para que accedan a vender cigarros piratas.
Ante este escenario, la Anpec exige que a los pequeños comercios se les permita exhibir cigarrillos como a las tiendas de conveniencia, cadenas comerciales y compañías tabacaleras, de lo contrario, considera que resultaría en un acto de injusticia y discriminación.
La no exhibición de cigarros en los pequeños comercios de México es una medida impuesta en las más recientes reformas al Reglamento de la Ley General para el Control de Tabaco promovidas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
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Afectaciones principales, según la ANPEC
De acuerdo con los datos obtenidos en la décimo novena encuesta realizada por la Anpec, la medida ha afectado a cerca de 200,000 tienditas afiliadas a su asociación, lo que representa una disminución de 22.11% en la venta de cigarros en el primer semestre del 2023.
Lo anterior provoca una caída de ventas en general que alcanza el 25%, ya que también impacta en las ventas indirectas de otros productos que se generan con la venta de cigarros.
Este 25% de pérdidas equivale aproximadamente hasta a 8,500 pesos mensuales, cantidad que desequilibra la operación de los puntos de venta del pequeño comercio y que, junto a la inflación, inseguridad y sobrerregulación, entorpecen el desarrollo de más de 300,000 empresas familiares
expuso la Anpec.
Por otro lado, la alianza apuntó que prohibir la exhibición de cigarros en los puntos de venta no genera beneficio alguno en el combate al tabaquismo, en cambio, sí fortalece al mercado de cigarros piratas de contrabando, por lo que crece la informalidad.
El 51.7% de los pequeños comerciantes tienen claro que la prohibición fomenta la informalidad y lo confirman el 33.6% que manifestó que ha recibido, de manera insistente, algún ofrecimiento para vender cigarros piratas.
Por su parte, el presidente de la Anpec, Cuauhtémoc Rivera, manifestó que la informalidad no paga impuestos, no aporta nada al desarrollo del país y es propiciada con dicha prohibición.
En tanto, la Anpec exige que a los pequeños comercios se les permita exhibir los cigarros como a los demás, con la resolución del amparo promovido por la misma alianza.
