Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) trabajan en un plan con inversionistas para incorporar criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) en la petrolera mediante cambios en las refinerías, dijo el subsecretario de la dependencia, Gabriel Yorio.

 (Los inversionistas) ya tienen un plan, tienen inversiones en busca de reconfigurar algunas refinerías para reducir el combustóleo, así que ya se están involucrando en estas estrategias

dijo el funcionario al participar en un evento de Eurasia Group.

Yorio reconoció que adoptar este enfoque es particularmente desafiante para las empresas petroleras por el rol que tienen en el cambio climático, pero lo consideró como un esfuerzo necesario para combatirlo y reducir emisiones.

La petrolera estatal cuenta con seis refinerías en la actualidad, las cuales fueron construidas en la década de los 70 y se encuentran en un proceso de rehabilitación, para lo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha destinado 33,581 millones de pesos, de acuerdo con el presidente.

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Pero especialistas del sector consideran que el monto es minúsculo respecto a las necesidades que tienen estos complejos y que algunos siguen operando muy por debajo de su capacidad de refinación.

Mientras tanto, la producción de combustóleo, un subproducto del proceso de refinación de poco valor en el mercado y contaminante, ha ido en aumento. 

De enero a octubre de este año, el petrolífero ascendió a 245,397 barriles diarios en promedio, un incremento de 43.2% respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con datos del Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía.

La capacidad de Pemex de disminuir su producción de combustóleo depende de la reconfiguración del Sistema Nacional de Refinación, que requiere de coquizadoras y plantas de desulfurización.

Apoyo a Pemex, para gestionar deuda

Respecto a la nueva aportación patrimonial por hasta 3,500 millones de dólares (mdd) a Pemex anunciada por la SHCP el lunes, Yorio manifestó que se busca atender la carga de parte media y larga de la curva de rendimientos de la empresa.

“Estamos tratando de enviar una señal mediante una transacción que pueda reducir la deuda en la misma medida que estamos otorgando una capitalización, que es de 3,500 mdd, pero queremos usarlos para potenciar una gestión de pasivos y por ello estamos intercambiando los vencimientos de corto plazo por un nuevo bono a 10 años”, explicó el subsecretario.

Mediante la operación de recompra, Pemex ofreció a tenedores de bonos en dólares la opción de intercambiar bonos con vencimiento entre 2024 y 2030 por una combinación de un nuevo bono a 10 años y efectivo, y ofreció recomprar bonos con vencimiento entre 2044 y 2060, informó la Secretaría de Hacienda en un comunicado difundido ayer.

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El funcionario aseveró que la aportación patrimonial no tiene un impacto en el presupuesto porque no se hizo un recorte al gasto para fondearla, “estamos empleando nuestros excedentes que han crecido de forma orgánica en la Tesorería”, agregó.

Con información de Jessika Becerra y Eduardo Aguilar