El oro tocó su mayor nivel histórico este lunes, superando el umbral de los 1,900 dólares por segunda jornada consecutiva, debido al impulso de las disputas entre Estados Unidos y China que incrementaron la demanda por activos de refugio.
El oro al contado avanzaba 1.99% a 1,939.85 dólares la onza a las 3:37 p.m. (hora de Ciudad de México), según datos de Bloomberg, y llegó a venderse hasta en 1,945.72 dólares, mientras aumentan las dudas sobre la recuperación económica tras la crisis de coronavirus.
En tanto, los futuros del oro en Estados Unidos cerraron con un avance del 1.8% a 1,931 dólares la onza.
El metal precioso de mayor cotización ha escalado más de 28% este año, empujado por las bajas tasas de interés y los estímulos de bancos centrales para revivir las economías, y se ha beneficiado de su uso como cobertura ante la inflación y la volatilidad de los tipos de cambio.
La plata se sumó a la búsqueda acelerada por refugio y escaló hasta un 8% a 24.57 dólares, su mayor nivel desde agosto del 2013, para luego cotizar con un alza del 6.9% a 24.31 dólares la onza.
El platino sumó un 2% a 932.33 dólares la onza y el paladio subió un 3.4% a 2.295,29 dólares la onza.
El dólar está perdiendo su atractivo como refugio y seguiremos viendo subir al oro ante el descenso de la moneda estadounidense”, dijo Edward Moya, analista senior de mercados de la correduría OANDA.
“Todo gira hacia el oro. Hay altas perspectivas de que la Reserva Federal va a aumentar sus esfuerzos para aliviar a la economía y la incertidumbre sobre el virus significará que se mantendrán las operaciones generadas por los estímulos”, señaló.
El índice dólar tocó un mínimo de dos años debido a las tensiones entre Estados Unidos y las preocupaciones sobre la economía estadounidense, ya que las infecciones de COVID-19 no muestran señales de desacelerar.
China ordenó a Estados Unidos cerrar su consulado en la ciudad de Chengdu como respuesta al cierre de su delegación diplomática en Texas, agudizando la crisis diplomática entre las dos principales economías el mundo, situación que provoca una mayor aversión al riesgo.