Al menos al cierre del año pasado, las obras insignias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) “incumplieron” su propósito de cerrar las brechas económicas regionales.
En teoría, la derrama económica generada por los proyectos federales ocasionaría que los estados con la menor participación en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional compitieran con las grandes economías estatales, o al menos, se ubicaran en posiciones privilegiadas.
Sin embargo, este efecto aún no se materializa. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de las entidades involucradas en las principales obras del gobierno pasado, Tabasco fue el estado del sur-sureste mejor colocado.
Durante 2023, Tabasco aportó 2.6% del PIB de México, ubicándose en el lugar 14. Respecto al cierre de 2018, cuando inició la gestión obradorista, la contribución del estado petrolero fue de 2% (escalón 18).
Esta alza fue provocada por el efecto en la industria de la construcción de la refinería de Dos Bocas; no obstante, diferentes indicadores de la entidad de este año expresan que dicho impulso se terminó, por lo que queda esperar si detona el sector minero de Tabasco o regresa a ser de las economías pequeñas.
Tren Maya de AMLO, aún sin impacto
El principal proyecto de AMLO corresponde al Tren Maya, que incluye a los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo; este último es el más beneficiado por ostentar más tramos de la vía férrea.
En el caso de Quintana Roo, tanto su participación en el PIB nacional como su posición en el tamaño de economías estatales no cambió entre 2018 y 2023, ya que su contribución quedó en 1.6%, obteniendo el lugar 21.
Misma situación fue para Chiapas, con 1.5% de la economía mexicana y el escalón 23; para Yucatán, sí se presentó un alza en su aportación, de 1.5 a 1.6%, pero quedó en el mismo peldaño, el 22.
Campeche, con la peor situación
Por su parte, el peor resultado fue para Campeche, de vocación petrolera. Pasó de 2.3 a 2% del PIB, situación que ocasionó que transitara de ser la economía número 15 del país en 2018, a la 18 en 2023.
Otra de las grandes obras se refiere al Corredor Interoceánico y sus polos de desarrollo, la cual todavía no muestra un gran avance para su operación. Las entidades involucradas son Oaxaca y Veracruz.
En el primer caso, apenas incrementó su aportación al PIB nacional en el lapso de análisis, de 1.6 a 1.8%, subiendo una posición (de 20 a 19). Mientras Veracruz es el mejor ubicado del sur-sureste, siendo la sexta economía más grande de México con 4.3% del PIB total (mismo resultado que en 2018).
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