La nota crediticia de México está a dos niveles de perder el grado de inversión en dos de las tres calificadoras más importantes del mercado: Moody’s y S&P, mientras que en la escala de Fitch Ratings, está a un peldaño.

El viernes pasado, Moody’s recortó la nota crediticia de ‘Baa1’ a ‘Baa2’ y con dicho ajuste, la percepción pasó de ‘negativa’ a ‘estable’. Días antes, S&P modificó la perspectiva de ‘negativa’ a ‘estable’ y mantuvo sin cambios su calificación en ‘BBB’.

Tanto la perspectiva como la calificación van de la mano. Por lo que un ajuste en la perspectiva da indicios sobre cómo puede darse un cambio en la nota en un futuro.

A pesar de estar a dos niveles de perder el grado de inversión con ambas calificadoras, el economista en jefe y director de Estudios Económicos de Citibanamex, Adrián de la Garza, destaca que tanto el manejo de la política fiscal como la monetaria han evitado más recortes a la nota soberana.

La política económica se ha hecho, desde el punto de vista macroeconómico, relativamente bien; en Banxico se ve una independencia notable con los ajustes a la tasa de interés (…) y en la parte fiscal ha sorprendido el compromiso que ha tenido Hacienda con las metas fiscales

dijo de la Garza en videoconferencia.

Además de S&P y Moody’s, entra en juego Fitch Ratings, que a mediados de mayo mantuvo sin cambios la nota crediticia en ‘BBB-’, a un escalón de perder el grado de inversión, pero con perspectiva ‘estable’.

Nivel de deuda manejable

El que un país tenga grado de inversión no significa que la economía vaya bien o en desaceleración, en un contexto en el que las expectativas de crecimiento apuntan a una expansión de entre 1.6% y 2.8% este año, según el Banco de México.

Las calificadoras ven qué efecto tiene el crecimiento en las finanzas públicas, por ejemplo, si no vas a crecer mucho tus ingresos fiscales van a ser muy limitados

dijo el director de análisis económico en CIBanco, Jorge Gordillo.

Al final, la tarea principal de las calificadoras es evaluar si un país o empresa tiene la capacidad de pagar su deuda, un escenario en el que México está bien posicionado, dijo el director de estudios económicos de Citibanamex, Raúl Álvarez del Castillo. 

(Las calificadoras evalúan) cómo se ve el panorama para que pueda cumplir con la deuda. Ha habido una política fiscal bastante conservadora. México tiene una deuda/PIB más manejable comparado con otros países de América Latina

dijo Álvarez del Castillo

2023 será otro año clave

Aunque los analistas descartan que México pierda el grado de inversión en el corto plazo, todavía persisten algunos riesgos, y en dado caso, las calificadoras podrían hacer ajustes.

Dichos riesgos apuntan a ‘sobresaltos’ en cuestiones políticas, algo que S&P descartó dado el ciclo político en el Congreso en el que no esperan la aprobación de iniciativas que presionen al sector privado.

Puede haber sobresaltos, este gobierno se ha caracterizado por dar sorpresas, por mandar señales no muy amigables a la inversión, eso podría llevar a revisiones más fuertes a la baja, no pensamos que vaya a suceder pero tampoco es algo que se descarte

añadió de la Garza.

Desde la perspectiva del sector privado, la gobernanza es el principal factor que puede obstaculizar el crecimiento económico y si el PIB se desacelera, la estabilidad de las finanzas públicas del país se podría deteriorar.

Además de la nota soberana, las calificadoras evalúan a empresas privadas y a Pemex y CFE, empresas productivas del Estado.

No se descartan recortes a la calificación de Pemex

Con el recorte a la nota soberana del país por parte de Moody’s, no se descarta una baja a la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) en las próximas semanas, de acuerdo con Luis Gonzali, director de inversiones en Franklin Templeon.

La calificación de Pemex pasaría de Ba3 a B1, o en escala homologada, de BB- a B+, dijo el especialista.

Jorge Gordillo mencionó que Pemex se beneficiará por los ingresos adicionales que obtendrá este año en un panorama donde los precios del petróleo se han presionado, sobre todo a raíz del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Sin embargo, desde hace años la petrolera mexicana arrastra problemas financieros y no ha logrado cumplir con las metas de producción establecidas por la 4T, que para este año es de 1.83 millones de barriles diarios.

La preocupación que tenemos es del lado de Pemex, donde no notamos que tenga buena perspectiva. Hasta hace dos años estaba deteriorándose muy rápido. El gobierno tiene que flexibilizarse en sus ideas, si nos quedamos con ideas del pasado podrían lastimar más a Pemex

dijo.

Por: Miguel Moscosa y Mario Gámez