La oportunidad de México de aprovechar la tendencia del nearshoring parece perdida, al menos en este 2024, año que generó grandes expectativas por la llegada de nuevas inversiones extranjeras.
El nuevo capital de la Inversión Extranjera Directa (IED) ascendió a 510.8 millones de dólares en el tercer trimestre del presente año, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía (SE).
Para poner en perspectiva, dicho monto representó es el más bajo para un periodo igual desde 2014, cuando se dio una entrada de capital por 441.9 millones de dólares.
En otras palabras, la inversión proveniente del extranjero registró la peor captación en 10 años.
¿Qué factores han desincentivado la inversión? la incertidumbre política interna y externa, problemas de inseguridad y la falta de infraestructura de servicios básicos, como electricidad y agua.
Composición de la IED no beneficia al nearshoring
En total, México captó 3,216.8 millones de dólares de IED en el tercer trimestre, cuya composición fue la siguiente: 2,931 millones de cuentas entre compañías, 510.8 millones en nuevas inversiones y un saldo negativo de 225 millones en reinversión de utilidades.
La situación empeora en el acumulado de enero a septiembre de 2024 ya que, del total de 35,737.5 millones de dólares, apenas 5.8% corresponde al rubro de nuevas inversiones.
Además, la IED de nuevos capitales presentó una reducción de 59.2% respecto a la suma de los primeros tres trimestres de 2023, mientras en el total, la caída fue de 1.5% anual, donde destaca la baja de 36.4% en cuentas entre compañías y el alza de 15.4% en reinversión de utilidades.
Sector automotriz da la “cara”
La fabricación de automóviles y camiones atrajo el mayor monto de IED entre julio y septiembre, con 1,690 millones de dólares, en tanto que la segunda posición fue para la fabricación de autopartes (731.6 millones).
También destacaron las ramas de pensiones y casas de huéspedes, y departamentos y casas amuebladas con servicios de hotelería; banca múltiple; servicios relacionados con la minería, y fabricación de productos químicos básicos.
En sentido opuesto, el rubro con el saldo negativo más pronunciado, y que restó con mayor fuerza a la IED, fue construcción de obras para el suministro de agua, petróleo, gas, energía eléctrica y telecomunicaciones (836.5 millones de dólares).
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